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lunes, 14 de julio de 2008

Los juegos de la vergüenza


Llegan los JJOO y ya nadie se acordará de que estos se van a celebrar en un país que no respeta los derechos humanos. A nadie le interesa ya que China tiene cautivo a todo un pueblo o que miles de presos políticos se pudren en las cárceles de este país.

Se repartirá el oro la plata y el bronce a esos atletas que tanto divierten o atontan al pueblo con sus piruetas y sus logros; atletas que con su participación en la gran mascarada china, serán sin querer o queriendo cómplices de genocidios y violaciones de los derechos humanos. Veremos muy pronto una gran ceremonia de inauguración donde todo será muy bonito, miles de personas, disciplinadas y con precisión marcial realizarán figuritas y tonterías para deleite del mundo; tal y como sucedió en las vergonzosas olimpiadas de 1936 en la Alemania nazi. Para no desagradar a china, o mejor dicho, para no perder cuotas de mercado, los gobiernos occidentales enviarán a sus atletas a que participen. Seguro que será todo muy bonito.


Con el encendido de la llama olímpica se perderá la oportunidad de oro para decirle al gobierno chino que así no se hacen las cosas, que este no es el modelo ni la forma de gobernar, que los derechos humanos son inalienables. Pero no será así. Miles de periodistas, perfectamente guiados por las autoridades chinas darán cuenta del evento, mostrarán solo lo que las autoridades chinas dejen mostrar, y dejarán el submundo de miseria oculto a los ojos del mundo occidental.; o mejor dicho a las gentes del mundo accidental.

Si son importantes los juegos olímpicos, lo son más los derechos humanos y la libertad. Mal vamos si en esta sociedad es más importante un espectáculo mediático que la libertad o el derecho a la vida. Y lo siento mucho por el pueblo chino, por el cual siento gran admiración por el aguante que tiene. Pero para este pueblo chino lo más importante no son las olimpiadas, sino comer un plato cada día y que no les peguen un tiro si hablan más de lo que deben o le dejan.

Estas imágenes son las que el pueblo chino no verá nunca, gracias a la colaboración de empresas que supuestamente tiene que defender la libertad de expresión.


Advertencia, son imágenes muy duras.










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