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miércoles, 28 de noviembre de 2012

El oligopolio la energía en España


Para los que reciben cada mes en su casa el temido recibo de la luz, el gas, o van a llenar su depósito de combustible, decirles, que aparte de pagar un precio injusto y caro por la energía, están enriqueciendo a unos cuantos ladrones sinvergüenzas y que tienen más cara que espalda. Seguramente esto ya lo saben, al igual que piensan que no pueden hacer nada por parar este latrocinio. Y la triste verdad es que es así, no por ustedes, claro, sino por la gente que han votado para que esto no suceda.

Los ladrones de guate blanco, en una sociedad capitalista y gobernada por una falsa y corrupta democracia, tienen todas la de ganar. Ayudados por los gobiernos, da igual del color que sean, estos roban a manos llenas a un pueblo cada vez más empobrecido, esclavo e indefenso. Todos los gobiernos, al menos en este país, han servido a estos sinvergüenzas en sus pretensiones de forrarse a costa del sufrido ciudadano. Nadie les ha plantado cara, si no todo lo contrario, los políticos han obedecido como sirvientes. Y gracias a todo esto podemos ver como, mientras ellos se pasean por paraísos fiscales, alardeando de sus fortunas arrebatadas al pueblo, el pueblo, sumido en una profunda crisis, que en parte ha sido provocada por esta casta de parásitos inmundos, ya no puede ni quejarse.

Durante muchos años, la escusa para cobrarnos de más en el recibo de la luz, fue el tan nombrado déficit tarifario. Este déficit se lo tenemos que agradecer a un señor que ahora es multimillonario y asesor de una gran empresa farmacéutica, seguramente en pago por favores inconfesables . Él fue quien, con una decisión precipitada y estúpida, paralizó la construcción de varias centrales nucleares ya iniciadas. Bien podría, si tan en desacuerdo estaba con esta energía, haber terminado las planificadas y no construir más, o negociar de otra manera con las compañías eléctricas, pero no. Su incompetencia y precipitación, no solo creó una deuda enorme, sino que aumentó la dependencia del petroleo y sus consecuencias; esto es el déficit tarifarlo.

Los sucesivos gobiernos, lo único que hicieron después, fue demorar la deuda, siempre modulándola en el recibo de la luz por motivos electorales o tan bastardos , como querer aparentar un déficit falso para entrar en la UE; pero eso no es gratis. Las compañías eléctricas vendieron esa deuda a sus amigos los banqueros. Ahora, ya no solo debemos cientos de millones, sino miles de millones, que crecen día a día por los intereses impuestos por estas entidades usureras. Y en manos de los bancos, esa deuda es innegociable, no hay otro remedio que pagarla, a menos, claro, que llegase un gobierno valiente y la declarase odiosa; pero eso no sucederá. Se ha demostrado con los sucesivos gobiernos, que una vez en el poder cumplen con las exigencias de sus amos, que, por supuesto, no son los ciudadanos.

Para desgracia de todos, esto solo es una parte de un gran problema problema con la energía en este país: La incompetencia, o quizás la complicidad de los gobiernos con las grandes multinacionales de la energía, ha propiciado que el oligopolio sea una práctica habitual. Unas pocas compañías eléctricas y petroleras, controlan todo el mercado de la energía. Son a la vez productoras, intermediarias y vendedoras. Entre ellas pactan precios y estrategias. Por supuesto, si una empresa nueva quiere competir y entrar en este mercado monopolizado, las compañías, que están en posición dominante, actúan en conjunto en su contra, ya sea reventando precios o utilizando el gran poder que les han concedido los gobiernos. Estas compañías, en sus gasolineras dictan los precios, imponen los márgenes e impiden la competencia con férreos contratos. Sus establecimientos acaparan todo el territorio y los mejores lugares de suministro. Son sus gasolineras y las manejan como parte de la empresa. Con ello obtienen un poder que les permite manejar a su antojo a los políticos para que las leyes reguladoras les beneficien. Es fácil, bien sea untándolos directamente o dándoles buenas jubilaciones. Pero si esto no fuese suficiente, contratan a mercenarios de la pluma que hablen bien de ellos. Que digan, por ejemplo, que las energías renovables son poco rentables. De esta forma aumentan sus cuentas de resultados, y sobre todo, su poder, impidiendo la proliferación de estas energías.
Dije antes que los ciudadanos estamos indefensos, pero no es cierto, en realidad simplemente tenemos miedo a coger lo que nos pertenece por derecho de nacimiento Porque sea cual sea la energía que hoy se consume, toda ella procede del Sol, es de todos por derecho, como lo es al agua o el aire, el único elemento del cual todavía no han sacado un impuesto o comercializado. Pienso que saltarse el contador de la luz o reventarlo no es algo tan grabe, simplemente se toma lo que es de uno.

Tanto los oligopolios creados por las multinacionales de la energía y las políticas dictadas por estos, están frenando el desarrollo de energías alternativas y limpias, porque estas no les producen beneficios. No faltan investigadores que han conseguido logros espectaculares, ni tampoco altruistas que querían donar sus inventos a la humanidad, pero antes de que eso sucediese, desaparecieron o murieron en extrañas circunstancias. Nadie sabe cuantas patentes han sido compradas por petroleras o eléctricas. Esto es algo más que un mito, hoy en día se puede acceder a esa información, solo hace falta mover el ratón para ver cuantos murieron por decir que iban a cambiar el mundo con sus inventos. Coches que funcionan con agua, agua salada que se transforma en energía, generadores que movimiento continúo; en fin, está hay para quien quiera investigar.
Para finalizar este vídeo de la Sexta, amigitos despechados de anteriores gobiernos, que ahora, cuando ya no reciben tanta subvención, se vuelven contestatarios, pero sea por lo que sea, bienvenidos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Formas de evitar los desahucios


Si ya es bastante injusto pagar una vivienda con el coste añadido de los intereses usureros, que muchas veces superan en valor a la propia vivienda, mucho más lo es, que después de haber trabajado como un burro durante años, y habiendo pagado una parte impotente de la hipoteca, que por el impago de algunos plazos, te dejen en la calle . Pero pese a lo injusto y el drama que esto supone, es lo que le está sucediendo a miles de familias; lo que está llevando a muchas familias a la desesperación y a la indigencia, e incluso al suicidio, todo ello amparado por las leyes. Me pregunto como es posible que estas leyes protejan al poderoso frente al débil. Que circunstancias se han dado para que las leyes salidas del parlamento, que supuestamente es la voluntad popular, hayan acabado siendo herramientas del sistema financiero.
En un sistema realmente democrático esto no debería suceder, pero esta no es una decisión popular, ni un sistema democrático. De un sistema, que se denomina a si mismo democrático, no deberían salir leyes que vayan en contra de los derechos fundamentales de la persona. Si sucede así es porque no estamos en un buen sistema, llámese como quieran llamarlo.

Lo que ahora hay, y que llaman democracia, es un sistema de partitocracia, donde dos partidos se turnan en el poder haciendo las mismas políticas y sirviendo a los mismos intereses. Todos los países, del mal llamado primer mundo, se rigen por este sistema bipartidista. En los últimos años, en España, hemos tenido la oportunidad de ver y sufrir esta realidad, de ver como los partidos y sus gobernantes han hecho aquello que les mandan los poderes financieros, aplicando ambos politicas similares siendo de ideologías supuestamente antagonistas. Sin embargo, muchos siguen pensando que los que suben al poder es por voluntad popular y van a defender al ciudadano frente al poder y la injusticia.

Si tuviésemos que buscar una respuesta de como hemos llegado a esto, de como es posible que la democracia se haya convertido en un sistema totalitario, yo diría que s algo que tenía que pasar, pues la democracia es incompatible con el capitalismo, al final el poder del dinero acaba convirtiendo la democracia en un sistema completamente tiránico y déspota; lo mismo que una dictadura, algo que ya predijo Platón en boca de Aristóteles cuando afirmó : la democracia es un sistema muy bueno, que TIENDE a CONVERTIRSE en DICTADURA.

En una sociedad donde todo tiene un precio y todo se vende, no hay decisión sopesada o crítica, todo está manipulado por el marketing y las campañas de publicidad. Aquél que tiene los mejores asesores de imagen, comunicadores y líderes carismáticos es el que se lleva el gato al agua; y claro está, estos solo pueden hacerlo aquellos que tiene el poder y el dinero para ello. No es una cuestión de bienestar de la gente, es una cuestión de beneficio, rentabilidad y poder. El dinero y el sistema impuesto, alejada a los ciudadanos de la participación en las decisiones importantes, pero lo peor de todo es que lo aleja de su propia naturaleza espiritual. Ya no busca la razón de su existencia o se cuestiona las grandes preguntas. El egoísmo, el materialismo y todos los ismos surgen de este sistema. Perdidos estos valores humanos, se cae en el conformismo y el placer inmediato, asumiendo que la responsabilidad de cambiar las cosas es de otros, dejando así desarmado al individuo ante el despotismo que impone la mayoría democrática, que es una expresión del poder.

Los desahucios es la culminación del triunfo del poder sobre los ciudadanos y sus derechos, de su tiranía ejecutada por los poderes fácticos que manejan a su antojo a los políticos, que financian sus campañas y controlan los medios de comunicación.

Ante estas y otras injusticias, como la crisis económica artificial que azota a todo  el mundo, el individuo se ve impotente y conducido al pensamiento único que establece el sistema. Nada pude hacer más que resignarle a la visión de la mayoría, a menos que quiera ser visto como un enemigo de la democracia. Entonces el miedo, la educación, la desinformación y la represión social, son utilizadas para evitar que existan muchas ovejas negras en el rebaño que puedan alterar el orden establecido por el poder. Ante este muro, el que quiera salirse del redil está condenado al fracaso, o al menos eso pude pensar; pero estará absolutamente equivocado. Si bien es cierto que cualquier organización colectiva si fracasará en su intento de cambiar las cosas, el individuo, como tal no. A lo largo de la historia miles de hombres inconformistas cambiaron el mundo. Estos no eran diferentes a cualquiera de nosotros, la única cosa que les diferenció fue su voluntad y firmeza en sus convicciones.

Pero para llegar hasta ese nivel de entereza, e individualmente derrotar al sistema, hace falta antes concienciarse del poder de nuestra voluntad y estar dispuestos a perderlo todo para ganar la batalla. Esto último es lo más difícil, pues desde muy pequeños nos han enseñado que las cosas tiene una cierta seguridad, que esa seguridad es algo a conseguir. Lo cierto es que este concepto de seguridad que nos han enseñado, no es más que una exacerbación del apego, a una forma de vida alejada de nuestro yo interno y del orden natural de las cosas. El apego es lo que nos hace ser superficiales y no buscar en nuestro interior la fuerza que vence al más poderoso de los tiranos. El enemigo no es el banquero avaricioso, ni el político corrupto, sino el ego que crea el miedo y nos hace vulnerables ante ellos. Una vez vencido nuestro mayor enemigo podremos acceder a nuestra voluntad, necesaria para emprender un camino de desobediencia civil y resistencia, únicas formas posibles de vencer y superar a este sistema tiránico sin utilizar la violencia.