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domingo, 13 de julio de 2014

Transhumanismo o libertad

Con los datos en la mano no es necesario disponer de una bola de cristal para predecir el futuro de la humanidad. Son los  los actos  presentes los que dan pie al futuro y estos los podemos ver todos los días.
  La tecnología nos está llevando por caminos inexplorados, pero serán las decisiones de unos pocos humanos lo que al final decidirá si estos increíbles avances servirán  para bien o para mal. Sucederá  así no porque estas  personas sean merecedores de tal poder, sino porque la mayoría así lo ha querido. Esto es lo a que llaman democracia, que como idea es muy bonita, pero que en la práctica es una forma de dominación muy bien disfrazada, al menos la  actual.
Con el tiempo, y no falta mucho para que esto sea una realidad, la tecnología acabará formando parte de nuestros cuerpos, nos conectará unos con otros, resolverá nuestros problemas de salud, alargará nuestra  vida; es lo que se llama transhumanismo. Pero lo que en principio es bueno, como fue  la democracia, podría convertirse en una forma perfecta de sometimiento, acabando con el libre albedrío del individuo convirtiendo la sociedad una colmena al servicio de una reina invisible.  Así sucederá si son unos pocos los que gestionan los avances. Puede que esta sea la evolución que nos depara el futuro, si antes, nuestra codicia insaciable no acaba exterminando la vida sobre el planeta. Si tenemos en cuenta que la motivación lo es todo, y que dependiendo de ella se obtiene un resultado u otro, no sería extraño, que siendo la codicia la motivación, el resultado fuese el peor posible para el resto de pobres borregos.
En estos últimos meses dos películas han tratado este tema,entre otras  Transcenden y Her, aunque se hace diferente enfoque, en ambas, la imagen que se trasmite del transhumanismo es positiva. Sin embargo esta imagen positiva se muestra de forma subliminal, no es directa. Este estilo de contar las historias parece querer influir  sobre la opinión pública. Sospecho, que como en otras películas, la industria de Hollyboob, es  el instituto Tabistock quien está detrás de muchos los guiones, quizás  prepararnos para un futuro que ya está llegando.