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jueves, 16 de noviembre de 2017

El fin del proceso soberanista

Leyendo las noticias derivadas del “Proceso soberanista”, me da la impresión, cada casa día  más clara, de la naturaleza española de este sainete. Para empezar, la planificación ha sido un completo desastre, un ejemplo claro de chapuza typical spanish. Si utilizásemos una comparación, sería   como una obra sin planos, en donde los obreros ni siquiera disponían de un mísero plomo para comprobar  si las paredes subían rectas o donde nadie se preocupó si había cimientos antes de  empezar construir. Y claro, si construyes sobre un pantano sin cimientos y sin herramientas las cosas no suelen salir muy bien.

Pero bromas con este asunto las justas , porque los  recursos utilizados para esta enorme chapuza son de un pueblo que las pasa canutas  para llegar a fin de mes; eso  si llega. Hay es donde uno se da cuenta que está ante algo muy serio y delictivo.

Si analizamos con un poco de rigor, nos daremos cuenta de que han sido incontables cantidades de dinero público gastados en este proceso que culmina ahora con un fracaso estrepitoso. Pero para hacer bien las cuentas no hay que contar solo los gastos finales, ya que este sainete hace casi treinta años que se viene gestando. han sido casi treinta años en los  ha estado  adoctrinamiento en los colegios y universidades, repartiendo generosas subvenciones entre los medios de comunicación afines, pagando embajadas en el extranjero, alimentando asociaciones y palmeros. En fín, ina ingente cantidad de dinero público destinado a fines que en nada mejoran la situación de la gente. A todo esto hay que sumarle las movilizaciones en la calle, los gastos en la consulta ilegal, la creación de un centro de inteligencia catalán y los gastos en normalización lengüística, que ya me dirá alguien se los que hablamos otras lenguas somos anormales o qué.  ¿Y todo esto para qué? Para crear un enfrentamiento entre catalanes, fundamentalmente.

¿Cómo estaríamos ahora los catalanes, catalanistas, independentistas o no,  si todos estos recursos se hubiesen utilizado para mejorar los servicios públicos u obra social?

Es muy difícil cuantificar el dinero y el esfuerzo destinado a este proyecto ya fallido. Un proyecto, que por cierto, parte de una idea  falaz. Porque ya me dirán a mí que la independencia, por si sola, solventa los grabes problemas que tiene la sociedad catalana. No entiendo a estos que llegaron a pensar  que una república más o menos, iba a cambiar algo en un mundo donde el sistema económico está controlado por poderes que trascienden a los gobiernos, que controlan la economía, capaces de producir colapsos y crisis económicas, que controlan la energía y compran voluntades; sí realmente pensaron que esto, es que no saben en qué mundo viven o son unos ingénuos.
Considero, cómo muchos, que el nacionalismo es un medio de control de masas para el poder, que ve a  la gente diferente por razones tan peregrinas como haber nacido en sitio o en otro; algo que no tiene ningún sentido. Para mí, el nacionalismo  está basado en un sentimiento egoísta y discriminatorio, que pasa  rozando por la xenofobia. Sin embargo, los políticos catalanes han destinado millones y millones de euros, motivados por esta ideología trasnochada y sin sentido. Una ideología, que al igual que la religión, recordémoslo, ha sido la principal causa  de los  conflictos bélicos en todo el mundo. La motivación lo es todo, y cuansdo esa motivación parte de un sentimeinto egoista , está condenada al fracaso.

 Nos la han intentado vender  una solución mágica para  problemas que ellos se han inventado. Y para ello no han dudado en reinventar la historia creando  un mundo de fantasía que nunca esistió, donde ellos son las únicas víctimas del sistema opresor español, de la guerra civil o de los reyes. Han creado una nación que nunca existió, víctima de todos los males de este mundo, degradando a los mismos catalanes, catalanes  que colaboraron en la derrota de Napoleón para obtener la libertad.

Seguro que entre los catalanes de bien hay muchos William Wallace, pero no así entre los dirigentes de este movimiento separatista. Dirigentes que han dilapidado presupuestos durante años,  engañado a su pueblo. Dirigentes ahora encarcelados o reclamados por la justicia. Ellos que se quejan de que España les ha robado, que Madrid les roba, que la justicia está en su contra, que viven en un estado represor donde no hay justicia o esta está al servicio del estado español. Lo alucinante es que haya gente que todavía les crea y hasta les de dinero para que no vayan a la cárcel. Precisamente a ellos, que lejos de ser víctimas, han vivido y se han enriquecido gracias al independentismo y los sueldos del cargo obtenido gracias a la constitución que han pretendido liquidar. Cobardes, que llegado el momento de la verdad y dar cuentas de sus acciones a la justicia, se cagan en los pantalones y dicen lo que sea para no ir al trullo. NO, estos no son William Wallace. Su líder  líder huye a Bélgica utilizando los mismos recursos protectores que los terroristas de ETA, incluso los mismos abogados que defendían a los terroristas.
 
Es mucho el daño que han hecho a la sociedad. Tras tantos años de adoctrinamiento y propaganda, no es de extrañar que muchos catalanes de bien, buena gente engañados por la radicalidad de sus líderes, piensen que los que no comulgamos con su credo estamos en contra de ellos, que no respetamos su identidad o que somos unos fascistas. Muchos de ellos tienen la semilla del odio incrustada en sus mentes como un cáncer maligno. Esos que salen ala calle disfrazados de superman, con la bandera a la espalda, no tiene ni idea a quien defienden.  Piensan que los que no pensamos como ellos no nos preocupa la corrupción o que estamos de acuerdo con este sistema opresor y corrupto. No es verdad, están muy equivocados, nosotros  vemos a sus dirigentes como parte del problema y sufrimos las injusticias del mismo sistema que les gobierna a ellos, pero no inventamos cumpables.
La solución a nuestros problemas, que son comunes a toda la humanidad, no está en nuevas repúblicas  tribales, sino en la destrucción del sistema fiduciario del dinero que da poder a los déspotas que nos someten, en acabar con la injusticia que supone que unos pocos se lleven los recursos de la mayoría, y que encima, sean los que dicten como se deben hacer las cosas. Basta ya de engaños y falsos profetas. Lo  que deberían hacer los catalanes, junto al resto de habitantes de esta tierra  es deshacerse de los políticos al servicio del poder, desacerse de los que dilapidan el dinero de sus impuestos y los recursos en engañarles, enfrentarnos y aumentar sus cuentas de resultados.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Se acabó Puchi

Cesó la fuga de empresas, capitales y la inseguridad, se callaron los gritos y las fiestas; las banderitas y pancartas comienzan a desfilacharse. Ellos no se esperaban un golpe maestro de un presidente que había dado tanto signo de torpeza. No me refiero a la aplicación  del 155, que eso estaba cantado, sino a la convocatoria de elecciones en tan corto plazo. Esto ha sido un golpe de efecto que ha dejado completamente descolocado al bloque independentista, haciéndole entrar en unas graves contradicciones  y obligándoles a retratarse como demócratas o fascistas. Así mismo, ha puesto en evidencia las discrepancias, que como se ha visto, han  provocando la división del bloque, ya de por sí nada homogéneo.

Por otro lado, la aplicación de la ley y el estado de derecho, también ha dejado claro que no había mucho valiente entre sus filas. Primero el titubeo, después la vergonzosa negociación para conseguir que no se aplicase la ley a cambio de convocar elecciones. Y finalmente la culminación del esperpento,  la espantá de  Ponchi y su séquito a Bélgica. Pero lo más patético fue la negación de que fuese a pedir asilo, después de que se lo negaran. Todo ello, para mí , ha dejado demostrada la naturaleza cobarde del movimiento independentista.

Ahora se tendrían que evaluar los daños, lo que ha supuesto para todos esta fiesta, cuantos millones de euros se han ido al cubo de la basura. Si, ya se lo que dirán, y los de la corrupción del PP, la caja B. Pues lo siento, el "Tú más" aquí no vale, un clavo aquí no saca otro clavo. Esta sangría, como las demás tiene que ser evaluada y los responsables asumir las consecuencias de sus actos.

El 155 no va ha resolver el problema porque el independentismo seguirá estando ahí. Pero hay una parte de los ciudadanos que se va a movilizar y mucho, a los que llaman la mayoría silenciosa, que hasta ahora ha tenido que soportar las humillaciones del  nacionalismo. Y cuando digo humillaciones, no me refiero a que  los sometan, que de esto también había algo, sino a la malversación de fondos públicos destinada a fomentar la independencia, cosa que supone mas humillación que una represión, puesto que ese dinero iba, fundamentalmente, a acción social. Solo en cargos públicos destinados para este fin, se iban más de seis millones de euros, eso solo en sueldos, y total para decirle a los ciudadanos lo que ya son.  

miércoles, 18 de octubre de 2017

Nacionalismo, la nueva religión

Hay muchas similitudes entre el nacionalismo y la religión. Ambos conceptos parten de un mismo origen; las creencias. Tanto en nacionalismo como la religión son ideas elaboradas carentes de toda razón que determinan conductas y que arrastran masas de adeptos que creen. El nacionalismo, al igual que la religión se aprovecha de las personas gregarias que precisan  estar integrados  en un grupo para sentirse protegidos y aceptados por la sociedad.  Hacen de estas ideas una parte de su identidad como individuos.

El nacionalismo, al igual que algunas religiones, ha seducido a mucha gente hasta el punto de convertirlos en fanáticos. Los fanáticos, como todo el mundo sabe, ya no obedecen a la razón ni a la ética, llegando en muchos casos a convertirse en asesinos dispuestos a empuñar un arma contra sus semejantes. La tolerancia y la rivalidad entre religiones es la misma que pueda existir entre nacionalistas, por ello, no es de extrañar que todas las guerras se hayan producido por cualquiera de las dos causas.

Muchos confunden el nacionalismo con el amor a sus orígenes, la tierra o las tradiciones. El nacionalismo, aunque tome como origen estos sentimientos, no tiene nada que ver con ellos. Los sentimientos  son sanos y no interfieren con los de otros, no generan guerras ni odio. Al contrario que estos sentimientos y al igual que la religión, el nacionalismo tiene mucho más que ver con juegos de poder y la avaricia, nada que ver con el amor. El nacionalismo se alimenta de los sentimientos para controlar y manipular a las masas con un fin, casi siempre egoísta.

En estos días estamos viendo cómo el nacionalismo se manifiesta en Cataluña en todas sus formas y colores. Un mal llamado sentimiento nacionalista se apodera de las gentes de bien,  acrecentando su ira y ¡rabia hacia todo aquello que no es nacionalista o que no comulga con su fe. Como una religión se alimenta de los sentimientos primarios para crecer, creando demonios y canonizando mártires delincuentes . La mentira se convierte en verdad dicha mieles de veces, se aprovecha cualquier resquicio para colar argumentos falaces, llegando incluso a aprovechar desgracias ajenas para exacerbar la fe de los creyentes. Hasta los incendios gallegos sirven como argumento para el nacionalismo catalán. La mentira, la manipulación de imágenes  en la red o todo lo que pueda ser aprovechable lo será contar de seguir a delante. No importa que en camino la gente sufra penurias o que se pierdan las pocas libertades que nos quedan, todo será bueno si conduce al fin.  

Por mucho que los medios de comunicación catalanes y los políticos afirmen que no hay odio detrás de esta pretensión independentista, las declaraciones en privado de los políticos y las de los  fanáticos independentistas convencidos, hablan por si solas. Decir que no hay violencia cuando lo que se está haciendo es intentar imponer una idea a mucha gente que no quiere aceptarla, a gente que no tiene la misma idea de país propuesta por los independentistas, es faltar a la verdad; exactamente lo mismo que hacen  muchos  religiosos fanáticos. La ética y la razón mueren ante el nacionalismo de la misma forma que lo hace ante la religión.

Si bien es cierto que el sistema económico impuesto por las élites es una vergüenza para la humanidad, lo que traen estos  separatistas no es nada nuevo. El estalinismo no es nuevo como no lo es el totalitarismo. Lo que traen es una confrontación inevitable que puede llevar a mucha gente a la ruina o a una guerra para acabar en donde empezamos; es decir, un rebaño de borregos, eso si,  pastoreadas por otros.


         

lunes, 9 de octubre de 2017

La primera muerte en cualquier conflicto es siempre la vedad.

Hace tiempo escribí una entrada que hablaba de la importancia de la información y cómo se convierte en propaganda cuando se hace un uso interesado de la misma. En este artículo, también hablaba de la existencia de los mercenarios de la pluma, periodistas que se han vendido para servir artículos al mejor postor. Así mismo contaba como algunos, mal-llamados periodistas o expertos, salen  en los medios para crear opinión, siempre pagados o  en  función de sus propios intereses ideológicos.

El supuesto conflicto, por llamarlo de alguna manera, ente el estado español y los separatistas nacionalistas catalanes, a puesto en evidencia a varios medios de comunicación y a sus periodistas. Su decantación hacia un lado  u otro los delata a todos. Esto era de esperar, pues todos sabemos de que pie cojean cada uno y cada medio, especialmente los reporteros de TV3 y sus informativos; una entidad, recordémoslo,  que se alimenta de subvenciones de la Generalidad. La manipulación ha sido tan vergonzosa que sus informativos deberían llamarse nodo, ya que son como los publi-reportajes que ordenaba hacer el  dictador a RTVE durante su mandato. También se ha puesto en evidencia la poca credibilidad que pueden ofrecer las redes sociales y como éstas son manipuladas para que, hechos de aparente veracidad se tomen como fuentes fiables de información. Hasta tal punto ha sido así, que muchos medios de comunicación supuestamente serios, han tomado imágenes falsas como noticias o hechos verídicos, sin contrastar las fuentes o haciendo un mínimo análisis. El trabajo de  falsificación de fotos y creación de bulos, ha sido especialmente intenso y efectivo por parte de los simpatizantes del referéndum ilegal. Dramas como la chica a la que supuestamente le rompieron los dedos de la mano uno a uno y le tocaron las tetas, van a quedar en los anales de la historia. Fotografías sacadas de su tiempo o burdamente manipuladas, servirán de ejemplo para desconfiar y no creerse nada hasta que no se verifique de una manera fiable la fuente y los hechos. Dejo algunos de los ejemplos más evidentes. Saber hasta que punto lo que ves y escuchas es cierto, es complicado en estos días, donde casi todo el mundo miente en función de sus intereses. Por suerte todavía quedan periodistas de verdad y nos regalan, en ocasiones, la objetividad de antaño. También queda gente curiosa, que sin periodistas, son  capaces de sacar a la luz pública bulos y manipulaciones periodísticas totalmente malintencionadas y destinadas a cambiar la opinión pública.

El País.

El mundo.

Periodista digital

TV3 Manipulación total



ESdiario








   

martes, 3 de octubre de 2017

Disparando con pólvora del Rey en Catalunya


Que fácil es disparar con pólvora del rey, decían hace muchos años, cuando cada soldado debía pagar la pólvora de su bolsillo. Lo malo de la fiesta montada por la Generalidad Catalana, es que lo que utiliza para disparar contra el estado español  y contra el estado de derecho, a parte de propaganda y manipulación, no es ni pólvora ni es del Rey, sino son los impuestos del pueblo llano.

Pagar fiestas con dineros de los contribuyentes, en cualquier país serio, le llaman malversación de fondos públicos, pero aquí no pasa nada; como lleva lo de público, no es de nadie; como decía aquel famoso sabio masón de apellido Zapatero.

Es muy difícil ya calcular lo que han perdido ya los ciudadanos en pro del cambio de patrón. No se cuanto cuesta un día de transportes públicos parados, funcionarios sin trabajar, tiendas sin vender, papeletas urnas, propaganda, empresas sin producir. En fin, a esto hay que sumarle la molestia de los que han quedado atrapados en los atascos, los que querían trabajar y no han podido. Cuantos millones de euros se han perdido, pues nada, según la generalidad esto lo pagan las empresas afines.

Pues  va a ser que no y que son más mentiras. Esas empresas solo prestan el dinero a un interés. A ver si habrá todavía algún ingenuo que piensa que algo que haga el capital es desinteresado. Y sí, por supuesto que, pase lo que pase, será el pueblo quien tendrá que pagarlo a los usureros de siempre. Pero no solamente a estos, la subida de la prima de interés, posiblemente suponga todavía más coste que todo el dinero prestado por estos empresarios altruistas, ya veremos quien lo paga. Habría que hacerse una seria reflexión, analizando cómo es posible que entidades privadas puedan hacer política. Quizás estos que critican tanto las puertas giratorias, muy progresistas y anti-sistema, pero que se aprovechan de los dineros procedentes de terceros.

Cierto que Rajoy y todo su gobierno actuaron con una torpeza injustificable, pero lo que se está haciendo ahora lo vamos a pagar con creces todos, y claro está, siempre los mismos. Aunque en esta ocasión puede que sea algo diferente la cosa. Ya vendrán a buscarme pidiéndome los impuestos y ya veremos si cobran dinero u ostias. Mis impuestos no los he dado para que se hagan fiestas independentistas y no voy a tolerarlo.

Y todo ello por una falacias históricas o mentiras dichas por idiotas integrales.




lunes, 2 de octubre de 2017

1 de octubre. Acción reacción equivocada


Hay que dar la enhorabuena a los participantes del referéndum ilegal el día 1 de octubre por haber demostrado un civismo y una determinación merecedores de elogio y admiración. Sin duda quedó demostrado que un pueblo tiene la fuerza necesaria para derrocar al poder. Su derecho de opinar, reunirse y manifestarse es inalienable, como lo son todos los derechos humanos. Este pueblo no merece gobernate alguno y mucho menos los que enfrentan, manipulan, oprimen y conducen al enfrentamiento.


Bajo mi personal punto de vista, estoy seguro que el gobierno catalán ha llevado a su pueblo hasta aquí, plenamente consciente de la reacción que se produciría. Una reacción torpe y estúpida que esperaban de un presidente de gobierno inepto e incapaz de convencer ya a nadie. Y es que no es para menos: Como carta de presentación, este presidente ofrece el carnet del partido más corrupto que ha pisado el poder, al que se le añade ahora el de ser el más cínico y estúpido que ha parido madre. Porque hay que ser estúpido para no ver lo que se estaba buscando con esta convocatoria; precisamente la reacción violenta que mandó ejecutar.

Ahora las imágenes de vergüenza, hablarán. Para algunos servirán de justificación, para otros no serán para tanto y las justificarán y minimizarán en pro del statu quo. Como siempre, por los medios de comunicación,en función de sus intereses, las mostrarán de una manera o de otra. Lo que no podrá negar nadie son las testimonios de las gentes apaleadas. Imágenes de vergüenza que nos retrotraen a otros tiempos, tiempos indignos de seres humanos evolucionados.

Es bien sabida mi aversión a la democracia así como mi desprecio por el nacionalismo, las fronteras y las banderas; pero también mi profundo respeto a los derechos humanos e individuales. En este caso, el referéndum atentaba, como toda votación, contra la libertad personal de muchos, además de ser ilegal. Como en cualquier votación, era una  mayoría aplastando los derechos de una minoría. No obstante, el derecho a manifestar la opinión es un derecho absoluto, y mucha de la gente que estaba allí, no solo manifestaba su voto favorable a la autodeterminación, sino el descontento de ver como un gobierno corrupto y autoritario saqueaba sus bolsillos. Tenían todo el derecho a estar allí, ejerciendo ese derecho; pues lo hacían de forma pacífica. Hubiese sido muy sencillo dejar que  votasen y luego decir, lo siento, pero esto técnicamente imposible y con la constitución actual no se puede hacer. Pero vamos a ver como podemos solucionarlo. No hubiese sido necesaria fuerzas policiales más que para detener a los promotores de la fiesta, más que nada para que pagasen los gastos y los platos rotos. Pero no, lo que se esperaba se cumplió, y suerte de que la violencia no estalló más que por las fuerzas de represión y muy pocas veces contada  por el pueblo. La sangre hubiese corrido a raudales.De todas formas, hay que tener cuidado con las imágenes  y las fuentes, porque cuando hay intereses cruzados existe el riesgo de la manipulación o de la omisión.  En cualquier conflicto, y este lo és, la primera víctima es siempre la verdad.


Ahora las cosas ya están un poco peor que ayer, ya nunca serán iguales. Las heridas abiertas no cicatrizarán con facilidad, y eso si cicatrizan. El mismo odio que se generó en otros tiempos y que provocó una guerra entre hermanos ha sido convocado y empieza a asomar con fuerza. Ayer, igual que hoy, estos gobernantes pasarán a los anales de las historia como auténticos gilipollas, incapaces de llegar a acuerdos, corruptos y puede que hasta por ser unos genocidas. Solo espero que el pueblo sea más inteligente que sus gobernantes y no se deje llevar por ellos como siempre.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Nacionalismo catalán o fascismo encubierto


Han sido necesarios treinta años de ingeniería social para alcanzar la  masa crítica que el independentismo necesitaba para atreverse a poner en práctica su proyecto secesionista. Por fin, después de  años de inyectar veneno en los colegios, de alimentar con subvenciones medios de comunicación y culpando a todo de las  carencias de la autonomía al "estado opresor espñol", los políticos independentistas se atrevieron a dar el paso final hacia el precipicio.

Con ello, estos iluminados han quebrado el estado de derecho para intentar imponer su ley por la fuerza. Creen estar preparados y legitimados para que poner en riesgo la economía, la paz social, el estado de derecho, su seguridad, Europa y el marco de convivencia, que aunque mejorable es lo mejor que hemos tenido en España.  Pero todo esto, tan importante para la vida cotidiana de los ciudadanos y que ha costado tanto esfuerzo conseguir, les importó un carajo.

Es cierto que el sistema es francamente mejorable, que hay y  habrá corrupción, que los servicios son deficientes y que hay políticos infames que solo piensan en su propio beneficio.  Pero que  la confrontación y la imposición de una idea absurda de independencia puede solucionar todos estos problemas, es una promesa sin fundamento ni razón, una gran barbaridad fruto de mentes trastornadas que persiguen sueños ya evaluados por la historia, donde miles de muertos atestiguan su fracaso.

Fue  mucho el sacrificio y la sangre derramada para conseguir el estado de derecho, ponerlo en riesgo por  una idea falaz. Sin embargo, es comprensible que los políticos promotores de este disparate quieran arriesgar todo y que no les importe perder. Ellos tienen la vida resulta, y piensan que si  las cosas le salen muy mal, pueden cruzar los Pirineos y huir con sus dineros, como lo hicieron en el pasado, mientras los que se quedaron para defenderse de la tiranía del estado fascista fueron encarcelados o fusilados.

La memoria de pez de los ciudadanos y la manipulación en el sistema educativo ha hecho que de nuevo el pueblo  haya caído en el engaño, dejándose llevar por locos que no respetan ni su propia historia. No se dan cuenta que   se repite. De la misma manera que el partido nazi llegó al poder y proclamó el estado fascista en Alemania, los independentistas llegan para imponer su ley creyéndose poseedores de la verdad absoluta y de soluciones mágicas que arreglarán la vida de la gente; todo ello justificando un apoyo de la gente que han manipulado para que les apoye y utilizando chivos expiatorios para tapar sus vergüenzas.

Fue en el año 1.933, cuando Hitler pasó por encima de la Constitución de la República de Weimar y aprobada la “Ley para solucionar los peligros que acechan al Pueblo y al Estado”, abreviada como la “ley habilitante”. Para aprobar aquella ley, en realidad, era necesario disponer de una mayoría cualificada de dos tercios. El partido nazi (NSDAP) disponía de 288 diputados de un total de 647, es decir del 44% de la cámara. Menos de la mitad. Pero había otro partido por ahí, el Partido Nacional del Pueblo Alemán (DNVP), con el que llegaban a sumar el 53%. Necesitaban dos tercios, pero ¿para qué? Si las calles eran suyas, las iluminaban con sus antorchas, y se sabían los verdaderos representantes del pueblo alemán. ¿A qué había que hacer caso? ¿A la ley, o a la voluntad del pueblo expresada en el parlamento alemán? Decidieron que a lo segundo…y el resto ya es historia.

 Puede que esta sea una muestra más de que la democracia solo es válida cuando el pueblo que la práctica está preparado para ello. Creer que el apoyo enfervorizado demuestra que las ideas nacionalistas son buenas es tan erróneo como pensar que en una guerra se solventan los problemas. Lo único que demuestra es que existe un pueblo engañado por políticos populistas e irresponsables; un pueblo en manos de energúmenos que no pretenden más que su propio beneficio; ególatras dispuestos a llevar a todo un pueblo al desastre por satisfacer su insaciable ego.

Un pueblo nunca debería ser manipulado de esta manera por las falacias promulgadas por irresponsables, pero sigue ocurriendo y esto denota nuestro poco avance como sociedad y como individuos. La similitud con estos momentos de la historia son irrefutables.  Hitler ascendió al poder culpando de todos los males de Alemania a agentes externos y a las razas “inferiores”.  Los nacionalistas independentistas lo hacen con los que ellos llaman españoles,  y el pueblo se lo ha creído. En realidad están llamando “enemigo y fascistas” a familiares, vecinos y hasta hermanos porque no piensan igual. Pero todo esto no importa, como tampoco los años de convivencia, ni las raíces comunes, ni el parentesco, ni el vínculo territorial tan evidente. Para el nacionalismo independentista los españoles son como los judíos; una raza inferior y un país extranjero. El nacionalismo y este afán en romper el estado de derecho, evidencia solo  una huida hacia adelante para evadir su propia mediocridad como políticos, al no ser capaces de mejorar las condiciones de  vida de la gente que les ha puesto en el poder.

Esto es totalitarismo y fascismo en su más pura expresión.

Sobre la ráiz del problema

http://www.vozpopuli.com/desde_la_heterodoxia/Espana-necesidad-refundacion_7_1062863704.html