Translate

jueves, 2 de agosto de 2018

Malos tiempos para los taxistas

La huelga en el sector del taxi me recuerda un problema que tendrá que ser afrontado por la sociedad, más temprano que tarde. Este problema, por así llamarlo, acabará con la profesión de taxista, al igual que lo ha ido haciendo con otras. Los taxistas deberían tener en cuenta, qué el desarrollo de los vehículos inteligentes sin conductor está a la vuelta de la esquina, por lo que tendrían también que asumir que su desaparición es inevitable. Será una crisis que formará parte de algo mucho más grave profundo, algo afectará a la sociedad en su conjunto y que pordría producir el desplome deplorable sistema económico que la sostiene.

Resulta paradójico que algo como no tener que trabajar en labores tediosas no sea motivo de júbilo, pero para nuestra desgracia, vivimos dentro de una sociedad regida por un sistema capitalista que precisa del consumo para funcionar. Y claro, para que haya consumo se precisa que la gente tenga dinero para comprar, y para eso necesita trabajo. Si las máquinas nos libran del trabajo  tenemos un grave problema, pues no tenemos dinero y no podemos comprar, con lo que el sistema se colapsa; no solo porque la gente no compra, sino porque no puede pagar los impuestos que precisan los gobiernos para prestar servicios, como la sanidad, las pensiones y su corrupción. Dado que este proceso, que ya está en marcha, se produce de forma gradual, no nos damos cuenta de los efectos salvo por pequeños detalles y algunos despidos. Pero estos sucesos son constantes y se están produciendo desde que comenzó la robotización. Aunque los gobiernos lo maquillen con prejubilaciones, tirando de deuda y poniendo parches, llegará un momento que será imposible sostener este sistema. En cierta manera eso debería de alegrarnos, ya que es una autentica aberración y el origen de la mayoría de nuestras calamidades.

No voy a entrar mucho en si son justas o no las protestas de los taxistas o no, porque no es mi objetivo principal, aunque sí diré algo al respecto que me parece mal. Quejarse de la competencia desleal, cuando ellos gozan de una situación privilegiada en comparación con otros trabajadores, no me parece muy justo. Más si se tiene en cuenta que, si bien es cierto que a las empresas de vehículos con conductor no les exigen tantos requisitos, también es cierto que la limitación de licencias de taxi es una práctica que va en contra de la competencia y en nada beneficia a los usuarios, por lo que tendrían que hacérselo mirar antes de cortar las calles y fastidiar a la gente más de lo que ya está. Si quieren protestar, deberían hacerlo contra quienes permiten que todavía existan trabajos esclavos como el suyo.

 La crisis mundial que se avecina es inevitable y será causada por la insostenibilidad de un sistema que es una auténtica aberración en todos los sentidos. Ya sea de forma intencionada o no, este sistema solo ha producido desigualdad, injusticia social y sufrimiento de la mayoría de la población mundial. Ha esquilmado los recursos naturales y contaminado el planeta hasta poner en peligro su supervivencia a largo plazo. Mientras estas desgracias las sufre la mayor parte de la población, un minúsculo y selecto grupo de personas, los artífices y servidores de este mal, viven en la más depravada opulencia, atesorando toda la energía de los que sufren en forma de dinero.

La revolución de la robótica podría derribar este sistema o sumir el mundo en una época muy oscura. Dependerá de cada uno de nosotros y de las cesiones que hagamos al poder establecido que domina la economía y los gobiernos. En una sociedad humana, con valores y bien informada y formada. La revolución de la robótica, la desaparición de tareas tediosas que requieran un deterioro físico y psíquico del individuo, debería ser motivo de alegría. Pues nos podríamos dedicar a investigar, crear arte, adquirir conocimientos y disponer de tiempo libre para disfrutar de la vida y la naturaleza. Por el contrario, para una sociedad adormilada y sumisa, gobernada por la avaricia y la corrupción, solo puede tener consecuencias desastrosas. Los poderosos ya han analizado la evolución de este proceso, y saben que la consecuencia directa del mismo es que no necesitan de3 una gran masa obrera para sostener su poder y su fortuna. Así pues, imaginen cual puede ser su solución.  En nosotros está la decisión del camino a tomar, o les quitamos el poder o intentarán reducir la población mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si no estas de acuerdo o quieres aportar algo, deja tu comentario.