Un tiempo llevo observando este mundo, convulsionado y roto desde que un pequeño bicho acabó de ponerlo todo patas arriba. No eran pocos, hasta entonces, los que pensaban que este sistema era para siempre, eterno y estable. Pero, no hay bien que por mal no venga, se han dado cuenta de que no es así. Este sistema de sociedad que hemos dejado construir a nuestro alrededor, no es otra cosa que un castillo de naipes, esperando que la más mínima brisa lo derribe. Como bien dice la filosofía Budista, nada compuesto es permanente.
Pero de todo lo observado, me resulta especialmente interesante, aunque no sorprendente, cómo algo tan pequeño ha conseguido poner en evidencia las enormes y graves carencias de lo que llaman democracia y estado de bienestar. Así, políticos de mucho nombre y grandes palabras, han caído al más profundo de los infiernos, la dictadura totalitaria comunista. Han quedado al descubierto todas sin miserias, incapacidades y vergüenzas, de una forma que no podía quedar más clara. El l virus nos ha demostrado que este sistema, al que llaman democracia, lejos de encumbrar a los mejores hombres, solo atrae parásitos ambiciosos, mediocres, mentirosos y cobardes sedientos de poder, incapaces, siquiera, de guardar las formas y el decoro.
No es nada nuevo y muchos ya lo sabíamos, pero ahora se hace visible para muchos ciegos que no querían ver lo que estaba ante sus ojos. Sabíamos, por ejemplo, que Pedro Sánchez, alias Dr. fake, así cómo todo su séquito, solo eran un producto defectuoso; vendido a través de una campaña de marketing y productos de esa maquina de hacer demagogia barata y corrupción que es el Partido Socialista. Como consecuencia, España, esa entidad histórica compuesta por millones de súbditos de un estado corrupto, ha sufrido las consecuencias, una vez más, como en ningún otro país del mundo. Solo hay que comparar la gestión efectuada por otros países, que aunque igualmente mala y mentirosa, no puede compararse en estupidez con la gestión realizada por eso que llaman gobierno español.
Los fondos de inversión, verdaderos gestores de este sistema económico, ya están afilando sus picos y garras. Tiene su mirada puesta en la carne debilitada de los españoles y en sus propiedades. Estos buitres, seguramente arquitectos del bicho y que promotores de la exageración y el terror en sus medios de comunicación, van a ver pronto los frutos de su trabajo, gracias a la colaboración interesada de sus lacayos; que por unas migajas son capaces de vender a todo un país.
Lamentablemente, a pesar de todas las mentiras, la intromisión en el poder judicial, la negligencia y le sectarismo, demostradas a plena vista por este gobierno de inútiles, muchos volverán a votar y tragarán con sapos y serpientes. Les volverán a dar su confianza a estos miserables creyendo sus mentiras y siendo seducidos por sus falsas promesas. La memoria de la sociedad es muy corta y pronto olvidarán donde estos políticos les han metido. en cuanto a los creyentes, les dará igual su estupidez, su nepotismo. Esa masa aborregada, sectaria y patética, hará lo que los amos esperan que hagan.
No se engañen, todo estaba planeado y se habían hecho simulaciones, ensayos sociales y experimentos, antes de proceder a ejecutar su plan. Los han cocido a fuego lento para que aceptar esta "nueva realidad" también llamada "nuevo orden".
Prepárense para la llegada de un estado totalitario, populista y condicionado por el pensamiento único. Un mundo donde Internet será censurado, mucho más de lo que está ahora. Una sociedad infantil, necesitada de papa estado para todo, donde el individuo disidente será rechazado, insultado y, en último caso, defenestrado. A los que hoy llaman fachas, es decir, todos aquellos que no no quieren aceptar la pérdida de su identidad como libre pensadores y que no aceptan este nuevo orden, hoy los insultan y los apartan; mañana es posible que sean enviado a centros de re-educación o desaparezcan en algún gulag.