Las redes P2P han sufrido varios
ataques por parte de entidades interesadas en hacerlas desaparecer,
entidades que, de una manera o de otra están vinculadas a los
derechos de autor. Para quien no le suene esto de la redes P2P, les
diré que es el tipo de redes en los que se basan la mayor parte de
programas de intercambio de archivos, tipo Emule, Lineware, Ares,
etc.
Desde la aparición de este tipo de
redes en internet se inició una guerra entre los usuarios de esta red y las entidades defensoras de los derechos de autor, que ha derivado guerra ajena a la más mínima ética por parte de ambos bandos. En el inicio
de la contienda, las entidades defensoras de los derechos de autor,
fueron a por los servidores centrales, aquellos que se dedicaban ha
hacer públicas las fuentes de los archivos facilitando el
intercambio. Aunque estos no compartían ningún archivo, las agencias de protección de derechos de autor acabaron con casi todos, principalmente gracias a la colaboración de los gobiernos y de la presión que estas entidades ejercieron sobre ellos. En estos países, España, Francia o EEUU son algunos ejemplos. Pero como en algunos países las denuncias no prosperaron, y algunos servidores han sobrevivido a la quema desde entonces. Se dedicaron entonces a poner en marcha servidores falsos, con el
objeto de dificultar las búsquedas e identificar a los usuarios de
las redes P2P para denunciarlos. Llegando incluso a transmitir mensajes amenazantes a los usuarios por la linea de comunicación de Emule. Por su parte, los usuarios,
denunciaron estas prácticas por lo que suponen una violación de los
derechos fundamentales de privacidad, a la vez que contraatacaron. De
echo, antes de que tumbaran los servidores centralizados ya habían
creado la red
Kademilla. Esta red es una alternativa independiente
de los servidores centralizados, donde cada usuario se convierte en
intercambiador de fuentes, de tal forma, que si se quisiera acabar
con ella sería necesario acabar con todos los usuarios, algo
realmente complicado para los enemigos de la red. Por otra parte,
dotaron a Emule de un
Firewall, un elemento que por un lado identifica a los servidores falsos y los excluye de las búsquedas y
por el otro niega el acceso a los archivos compartidos a estos servidores.
Después de años de lucha encarnizada,
en este momento estarían perdiendo los usuarios, primero por
contribuir con su insolidaridad e ignorancia a enmarañar
la red, y por otro lado por el juego sucio que utilizan sus
adversarios.
Pero dejándonos de metáforas, si ya
es de por si un atentado contra la libertad destruir un medio de
comunicación, lo que últimamente están haciendo ciertas entidades
es un delito y demuestra una falta de ética intolerable. Imaginen
por un momento que a su hija de 15 años le encanta la música de los
40, música ya descatalogada y sin derechos de autor, música difícil
de encontrar. Como hay mucha gente que le gusta este tipo de música
y además le gusta compartirla, sabrá por otros que en el Emule
puede encontrar archivos comprimidos que contienen muchos temas de
este tipo de música. Al iniciar la búsqueda y le salen varios
archivos con el nombre que buscaba, lo selecciona y lo ponen en
descarga. Lo que no sabe su hija es que en ese momento, que aparte de
no descargarse lo que busca, estará cometiendo un delito de
pedofilia. Se preguntarán como es posible esto, pues bien, alguien
a cambiado el nombre del archivo, poniendo a un vídeo porno pedófilo
un nombre y una extensión relacionada con lo que su hija estaba
buscando. Si tiene suerte, su hija no podrá visualizar este vídeo
porque tiene extensión RAR, pero si pone este archivo en un
visualizador, tipo VLC, va ha tener acceso a unas imágenes
pornográficas que hieren a cualquier adulto con un mínimo de
sensibilidad. Pero la cosa no acaba ahí, puesto que su hija, sin
tener conocimiento de ello, estará difundiendo y guardando en su
disco duro un archivo pedófilo, que difundirá a otros, posiblemente
menores, lo que significa que estará cometiendo un delito penado con
cárcel.
Es evidente que un pedófilo pudo haber
cambiado el nombre del archivo para ocultarlo, cualquiera puede
hacerlo. Pero la difusión de este archivo, en tal caso, estaría
mucho más limitada, y tampoco serían tantos los archivos con nombre
falso, mayoritarios en este momento respecto a los auténticos.
Estamos pues ante una posible falsificación masiva de archivos con
una clara intencionalidad, y es dificultar todo lo que se pueda el
uso de los programas de intercambio P2P utilizando para ello archivos
de vídeo porno. Una prueba evidente que esto es una maniobra
intencionada de entidades interesadas en la destrucción de la red,
es que todos los archivos falsificados tienen nombres de discos o
programas muy conocidos. La lógica me dice, que si un delincuente
quisiera ocultar un vídeo de este tipo, no lo haría con un nombre
comercial conocido, pero curiosamente es todo lo contrario.
Quiero que vean este ejemplo y juzguen por si mismos, de ello también podrán deducir como prevenir la descarga de un archivo falso. Voy ha buscar en el Amule ( versión del Emule en Linux, que es lo que yo uso ) “Música country”.
Como veis he tomado ya algunas precauciones para tener éxito en la búsqueda: He seleccionado búsqueda
con opciones extendidas para asegurarme de que lo que voy ha
encontrar es lo que quiero.He elegido la extensión
de archivo RAR, es como muchos sabréis un archivo comprimido, ya que
lo que busco son álbumes de canciones comprimidos, no una canción concreta. Si hubiese sido ese el caso, hubiese puesto en esa casilla MP3 o WAV, etc. Luego he seleccionado el
tamaño mínimo que creo que puede tener un archivo de este tipo, que
como se ve lo he limitado a un tamaño mínimo de 50 y máximo
300Mgbites. En la referencia que se hace a tipo, está seleccionada
la búsqueda en la red Kademilla, podría elegir local o global
servidor, en cuyo caso tendría que estar conectado a un servidor.
Una cosa importante: Si os fijáis no he utilizado acentos, esto es
importante, ya que los caracteres raros no le gustan a la red KAD.
Le damos a ENTER y vamos a ver que sale.
Fijaros bien en el número de fuentes,
ya que son el número de usuarios que disponen en el momento de la
búsqueda, contra más usuarios más rápido se descargará. Vamos ha
elegir el que está marcado en verde.
Ahora nos vamos al tráfico, y vemos
que como hay muchas fuentes el archivo a comenzado a bajar
inmediatamente y a una velocidad considerable.
Ahora le daremos a propiedades del
archivo con el botón derecho y comenzarán a surgir problemas.
Como se puede apreciar, el contenido de
este archivo es todo menos una recopilación de música country. En
realidad se trata de una felación de una menor a un hijo de su madre
al que no se le ve la cara. Lo pero de todo es que al descargarme este archivo, estoy
cometiendo un delito sin quererlo, ya que estoy difundiendo un vídeo
pedófilo, por lo que no solo me pueden multar,
sino que puedo ir directamente a la cárcel, todo ello resultado de una inocente búsqueda por conocer la música típica de EEUU.
Ahora haceros esta pregunta ¿A quien le puede interesar que archivos con contenido pedófilo sean compartidos con nombres de música, películas o programas con derechos comerciales?
No se yo, pero creo que los primeros interesados pueden ser aquellos que no desean que estos archivos sean verdaderos, pero es una opinión, claro. Dejo esta pregunta en el aire para que alguien se atreva a comentarla. Si yo fuera un pedófilo, pienso que lo que menos quisiera es publicidad.
Pero no quiero dejar este artículo sin
antes daros una seria advertencia para aquellos que trapicheáis con
este tipo de vídeos, o piensan inocentemente que vuestras acciones son anónimas. Sabemos quienes sois y como localizaros, sino
me creéis mirad esta secuencia de imágenes.
1) Abrimos las opciones extendidas
de las descargas y seleccionamos una fuente del archivo al azar.
2) Le selecciono detalles de la fuente.
3) Trazo su IP en Google Maps.
En la casa de la derecha hay un
pedófilo o un inocente que en el momento de escribir este artículo está compartiendo un archivo, que más que ilegal, un atentado contra un menor. Pero no tengamos en cuenta al sujeto o el lugar, es solo una de las millones de personas, que de forma consciente o inconsciente, contribuyen con su ignorancia, o su malicia a inundar la red de porquería; pero no son los únicos. Como he dicho antes, puede que esto sea promovido para que sirva de ariete contra la comunidad P2P, parte de una guerra sucia que se está llevando a cabo por entidades que pueden estar vinculadas a los supuestos defensores de los derechos de autor. Como no lo sé, lo dejo en aire para que alguien me conteste o escriba algún comentario.
No me iré sin recomendaros que utilicéis para vuestras descargas páginas web dedicas a ofrecer links de emule, iréis sobre seguro. os dejo dos ejemplos buenos y fiables para ellos.
http://tomadivx.org/ y
http://www.hispashare.com/.