Cuando alguien se decide a comprar un ordenador y no esta versado en este tipo de cacharros, suele ir a un gran almacén o una tienda especializada, guiado por un amigo o alguna atractiva oferta. La estadística nos dice que lo más probable es que opte por a la compra de un ordenador PC, ya sea portátil o de sobremesa. Esto es lo más habitual, dado que este tipo de ordenadores es el mas extendido y, por tanto el más popular y compatible. Las ofertas en este tipo de ordenadores de sobremesa son variadas y adaptables a todas las necesidades. Por ello, el comprador tendrá, seguro, una extensa oferta de modelos, marcar y prestaciones. Guiado por un amigo o un buen vendedor, encontrará seguro una maquina que se adapte a su bolsillo. Podrá elegir entre ordenadores PC de sobremesa o portátiles con más o menos potencia gráfica, mejor o peor calidad de sonido, mas o menos memoria etc... Hasta aquí, todo normal.
Pero cuando llegue con su flamante juguete nuevo a casa y lo enchufe, y se encontrará con algo que no ha elegido y de lo que apenas le habrán dicho nada; el sistema operativo. Para entendernos, el sistema operativo es el intermediario entre el ordenador y usted. Técnicamente es un conjunto de programas que le permite a usted intermediar con el ordenador y sin el cual el ordenador no funciona. Si su elección ha sido un ordenador de marca, ya sea de sobre mesa o portátil , casi con total seguridad, tendrá Microsoft Windows instalado en cualquiera de sus diferentes versiones, y si no es de marca, lo más probables es que también sea así. Si usted no ha estudiado informática, o no es un experto en ordenadores, posiblemente pensará que esta es la única opción para que su ordenador, y no se planteará alternativas o se preguntará porque le han puesto en su ordenador algo que no ha elegido, y por lo que habrá pagado un precio extra sin saberlo.
Vamos a analizar por que sucede esto y las consecuencias.
Microsoft es una empresa de software multinacional presente y conocida en todo el mundo. Y su software está instalado en la mayor parte de los ordenadores de todo mundo. Cuando usted a adquirido el software de Microsoft, usted sin quererlo, ha contribuido a expandir su imperio. No importa si ha adquirido el software de forma legal o de forma ilícita, ya que el efecto es el mismo. Gracias a la enorme difusión del producto estrella de Micrososft, el sistema operativo Windows, esta empresa tiene, por así decirlo y hablando para que nos entendamos todos, cogidos por los huevos a toda la industria de la informática, desde los creadores de software a los fabricantes de ordenadores. Pero no se sienta culpable, usted se ha sido una víctima más de este monopolio que se ha fraguado en pocos años a base de maniobras comerciales tan poco éticas como la de regalar el sistema operativo a gobiernos de países emergentes, no con la intención altruista de que estos tengan ordenadores baratos, sino de subyugarles de por vida. Maniobras comerciales como la utilización de contratos de exclusividad con fabricantes de ordenadores para que sus equipos solo puedan ir equipados con su sistema operativo, han hecho que usted llegue a Windows y que el vendedor dote a su ordenador de este sistema.
Como usuarios de ordenadores, tendríamos que pensar en las consecuencias de las decisiones que adoptamos al no rebelarnos contra este monopolio, ya que lo que se puede derivar de un único sistema operativo pueden ser nefasto para todos. Para empezar, y continuando con nuestro ejemplo de comprador tipo, este buen hombre, que posiblemente habrá comprado el ordenador para sus hijos, se encontrará al poco tiempo de comprar su ordenador con un inquietante mensaje en la pantalla “Su antivirus ha caducado, Necesita urgentemente instalar uno o registrar su copia para evitar daños en su ordenador”, pagando, por supuesto. Esta es una de las primeras consecuencias de un monopolio.
Al ser todos los sistemas operativos iguales y funcionar de la misma manera, su vulnerabilidad se hace manifiesta. Imaginen que pasaría si toda la raza humana estuviese dotada de las mismas defensas inmunológicas. La aparición de un virus nuevo se propagaría de forma fulminante por toda la humanidad, y si además este virus fuese mortal, bueno, para que hablar. Lo mismo sucede con el sistema operativo de su ordenador, es muy fácil expandir un virus por la red, sabiendo que una gran parte de los ordenadores conectados a ella tienen el mismo sistema operativo y van ha reaccionar igual.
La alternativa.
Sepa que como consumidor, usted no está obligado a comprar algo que no quiere, usted puede elegir comprar su ordenador sin sistema operativo o el que usted elija. Hay muchas alternativas, y sin duda mejores que la de utilizar Windows como sistema operativo.
Mac, Linux, Solaris son solo algunos ejemplos de alternativas al sistema windows. Personalmente, no como experto en informática, sino como modesto usuario experimentado, recomiendo Linux. Son muchas las ventajas que este software tiene frente al magnate de la informática, pero hay una de la que se va a sorprender muchísimo; es gratis. Aunque pueda parecer mentira en una sociedad donde todo se mueve por el lucro, hay un sistema operativo cuyo coste es 0. Y no solo eso, lo puede utilizar, copiar, modificar y hasta regalar, siempre que se cumplan unas normas, fundamentalmente que no se lucre con ello.
Pero la principal característica de este software, frente a otros, es que su código es abierto, usted puede, si lo desea, ver como esta hecho, saber lo que hace en todo momento. Aunque claro está, para ello tendría que adentrarse en programación. Pero si no quiere complicarse la vida, no importa, porque millones de personas en el mundo lo hacen por usted, en muchos casos de forma altruista y completamente desinteresada, en la mayor parte de los casos con el único objetivo de superarse a si mismos y ser útiles a los demás.
Ahora que sabemos que hay alternativas vamos a rebatir los argumentos de los detractores de Linux. Estos detractores hablan de la dificultad de uso e instalación de Linux. Sin duda lo hacen de forma interesada o preferencia personal, o simplemente será porque no conocen las últimas versiones de Ubuntu, Suse o Mandrake, algunas de las distribuciones de Linux más populares. La facilidad de instalación, intuitiva y rápida de estas distribuciones, no tiene nada que envidiar a Windows. Por otra parte quien dice que Linux es complicado es que no saben de lo que habla. Lo cierto es que puede ser tan difícil como interesado este usted en adentrarse en el sistema. La informática no es una disciplina fácil, se necesitan años de estudio y una toda una carrera universitaria para llamarse experto. Manejar un sistema operativo visual , ya sea Windows, Mac o Linux, no precisa de esos conocimientos, gracias a esto los ordenadores están al alcance de casi cualquier persona.Es tan fácil manejar Windows como Linux a nivel de usuario, claro está. Otra cosa es que desee usted saber como funciona internamente cada parte de ese sistema operativo, algo que es difícil en Linux y casi imposible en Windows, al tratarse de un sistema cerrado, al contrario que Linux, cuyas fuentes, es decir, el código con el que son escritos los programas, es de obligado dominio público.
Otro de los mitos es que el Linux no se puede jugar, Otra mentira infundada de forma interesada, ya que no solo hay juegos para linux, sino que suelen ser más baratos al no tener que pagar derechos a la multinacional. Pongamos un ejemplo de un programa que conozco: El simulador de vuelo X-plane, por ejemplo, no solo supera en realismo al simulador XFS de Microsoft, sino que ocupa menos recursos y presenta una estabilidad de funcionamiento que supera ampliamente los cuelgues del simulador de Microsoft. Otro ejemplo de juegos como, Quake, nos dará toda la emoción de un juego de acción en primera persona, con unos gráficos impresionantes y una acción de vértigo, y todo ello en red y conectándonos a servidores gratuitos con otros jugadores. Si no hay mas juegos para Linux es porque muchas de las empresas de software que hacen juegos están a merced de los monopolios de las consolas o de sistemas operativos totalitarios que someten a estas empresas a la la dictadura de contratos de exclusividad, y por supuesto, por la poca difusión del sistema operativo.
Hablando de ventajas y desventajas, de un sistema frente al otro, no podemos obviar de ninguna manera, que cuando adquirimos Windows, solo adquirimos un sistema operativo con algunas herramientas y utilidades. Ni siquiera, como sería lógico, lo adquirimos con un antivirus, imprescindible si no queremos que el sistema deje de funcionar en unos cuantos días de navegación por la red, todo lo demás lo tenemos que pagar por separado. Por el contrario, cuando instalamos Linux en nuestro ordenador, y más si se trata de una distribución comercial, nos viene con toda una batería de aplicaciones listas para trabajar. Un ejemplo, si es usted escritor o aficionado escritor, cuando adquiera windows, deberá, si no sabe que hay alternativas, instalar el paquete OFFICE, algo que le puede costar un pico. Por el contrario, cualquier distribución de Linux, le vendrá con un paquete ofimático básico, de iguales prestaciones al de Microsoft, capaz no solo de hacer crear documentos propios, sino de crear y leer documentos del paquete de procesador de textos de Microsoft. Pero esto es tan solo un ejemplo, ya que en el mundo del software abierto hay miles de programas que se puedes descarar de la red y utilizar de forma gratuita, programas, que ya están funcionando también el Windows y que pertenecen al mundo del software libre.
Desde luego no son todo ventajas, quizás Linux no sea tan bonito, puede que algunas aplicaciones sean austeras en vistosidad, o que le resulte extraño el sistema de ficheros y le cuesta algo acostumbrarse, pero acaso no le costó aprender a manejar Windows.
Usted decide
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