
Por otro lado, la aplicación de la ley y el estado de derecho, también ha dejado claro que no había mucho valiente entre sus filas. Primero el titubeo, después la vergonzosa negociación para conseguir que no se aplicase la ley a cambio de convocar elecciones. Y finalmente la culminación del esperpento, la espantá de Ponchi y su séquito a Bélgica. Pero lo más patético fue la negación de que fuese a pedir asilo, después de que se lo negaran. Todo ello, para mí , ha dejado demostrada la naturaleza cobarde del movimiento independentista.
Ahora se tendrían que evaluar los daños, lo que ha supuesto para todos esta fiesta, cuantos millones de euros se han ido al cubo de la basura. Si, ya se lo que dirán, y los de la corrupción del PP, la caja B. Pues lo siento, el "Tú más" aquí no vale, un clavo aquí no saca otro clavo. Esta sangría, como las demás tiene que ser evaluada y los responsables asumir las consecuencias de sus actos.
El 155 no va ha resolver el problema porque el independentismo seguirá estando ahí. Pero hay una parte de los ciudadanos que se va a movilizar y mucho, a los que llaman la mayoría silenciosa, que hasta ahora ha tenido que soportar las humillaciones del nacionalismo. Y cuando digo humillaciones, no me refiero a que los sometan, que de esto también había algo, sino a la malversación de fondos públicos destinada a fomentar la independencia, cosa que supone mas humillación que una represión, puesto que ese dinero iba, fundamentalmente, a acción social. Solo en cargos públicos destinados para este fin, se iban más de seis millones de euros, eso solo en sueldos, y total para decirle a los ciudadanos lo que ya son.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no estas de acuerdo o quieres aportar algo, deja tu comentario.