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miércoles, 24 de agosto de 2011

Libia ha caído bajo las fuerzas de ocupación

Libia ha caído bajo las fuerzas de ocupación y sus bien pagados mercenarios. Las inversiones en armamento, incursiones aéreas y misiles podrán dar ahora sus frutos y el rico maná negro fluirá sin problemas  hacia Europa.
Atrás quedaron los pasos de manos con el dictador, los hipócritas abrazos de los que han pagado las bombas que han hecho caer al sátrapa. Nuevamente se cumple la máxima del nuevo orden: si no puedes conseguir el recurso de un país amenázalo, y si eso no es suficiente bombardéalo, destrúyelo y siembra el caos, coloca un títere sumiso, y asunto solucionado. Europa ha aprendido bien la lección de su hermano mayor.
Pero el colmo de la hipocresía lo tiene el gobierno de España, dirigido por ese pacifista acérrimo, ese precursor de la alianza de civilizaciones que ahora se alegra de la desaparición de Gadafí, y que tan generosamente a prestado sus pobres tropas a la OTAN para hacer el honorable trabajo. El que un día daba calurosos abrazos al dictador, hoy se alegra de su derrota y aprovecha la ocasión, junto a su ministra del ejercito Carma Chacón, para hacer campaña electoral utilizando la pobre intervención española como como un triunfo ¿Triunfo de qué?
Ya casi no hay mujeres en las manifestaciones de júbilo de la población libia, y muy pronto las pocas que se vean irán cubiertas por una tupida lona, porque este el futuro de líbia con los hermanos musulmanes, los buenos mercenarios, esos que han sido pagados y equipados por las fuerzas invasoras. Quien piense que después de esto habrá democracia en Libia es que es un ingenuo. A ninguno de los países precursores de este ataque le interesa que se instaure una democracia fuerte en Libia. Su interés primordial es colocar un gobierno títere, inestable y titubeante, que sea fácilmente manipulable para que oro negro pueda fluir, como la sangre del pueblo libio.

Puede haber decenas de lugares donde se están cometiendo desmanes contra la población, donde no hay democracias, si es que la hay en algún sitio, pero la OTAN solo está allí donde hay beneficio o intereses inconfesables.
Os dejo este vídeo de J.L. Triste y frustrado por ver tanto borrego que se cree las mentiras que les cuentan. Despertad, pensad y actuar.

  

martes, 23 de agosto de 2011

Psicofármacos o venenos para la mente

Los avances en la  medicina en en el último siglo  han ido de la mano de la aparición de nuevos fármacos.  ¿Pero cuantos de estos medicamentos han sido producidos para curar  y cuantos para el lucro de las empresas farmacéuticas?

Es obvio  que hay medicamentos que curan y son útiles, pero también que hay intereses económicos detrás. En el campo de la psiquiatría, que es de lo que trato en este artículo, más  concretamente en los llamados psicofármacos, la curación no está tan clara.

A mi entender, se están prescribiendo sin aplicar el rigor y los estudios necesarios para verificar su efectividad y efectos a largo plazo. Lo peor de esto, es que medicamentos como el Risperdal, Concerta y otros, se están recetando a niños sin una certeza  de sus efectos en el tiempo, o lo que pueden provocar en un cerebro que está en su etapa de formación. Esto, a parte de ser una irresponsabilidad por parte de los psiquiatras, creo que es una consecuencia de la manipulación de las empresas farmacéuticas para vender unos medicamentos de dudosa efectividad, que no curan, sino que palían síntomas concretos a un coste para la salud mental de nuestros hijos, cuyo alcance desconocemos realmente.
No tengo conocimientos de medicina, pero mi intuición me dice que si veo en la consulta de un psiquiatra un anuncio de Risperdal encima de su mesa, y después, sin tener claro un diagnóstico, le recetan a mi hija este medicamento, debo pensar que hay gato encerrado. No estoy hablando de un hecho ficticio, sino una experiencia personal.
Cuando acepté el tratamiento del psiquiatra me pareció que era mejor confiar en el médico, que se supone que si sabe más que yo de estas cosas, pero después de un tiempo y gracias a la ayuda de mi pareja, me di cuenta de mi ingenuidad. Mi hija estaba cada día más apagada y no mejoraba. Fue por ello que nos decidimos por pedir una segunda opinión a otro médico, que inmediatamente le quitó el tratamiento,  le diagnosticó a mi hija síndrome de asperger. Sabemos que entre bomberos no se pisan la manguera, pero El Dr. Artigas me dio a entender la mala praxis de su colega al tirar por tierra todo su diagnóstico y tratamiento, haciendo alusiones a la peligrosidad del Risperdal. Tan solo leyendo la ficha técnica del supuesto medicamento, uno puede llegar a pensar que se trata más de un veneno que de un medicamento. Sus efectos secundarios son mucho peores que los supuestos beneficios que pueda aportar. Más bien se trata de un medicamento hecho para atontar, vete a saber si de forma permanente a quien lo toma, sobre todo si es un niño.

Hay razones para la desconfianza del sistema sanitario y de algunos médicos. Es muy sospechoso que la aparición de nuevas enfermedades mentales  como la hiperactividad, se asocien inmediatamente a psicofárcamos que la curan y que el lanzamiento de esos fármacos, que son muchas veces  formulaciones antiguas con otro nombre y patente diferente, se receten para estas supuestas  enfermedades.

Siempre que se trata de una enfermedad nueva,  hay grandes campañas mediáticas de difusión de la misma. Aparecen mencionadas  en noticiarios y programas de salud, siempre mencionando el medicamento que, supuestamente la cura. Díganme que soy un paranoico, pero es sospechoso que detrás de todo esto hay un beneficio económico que priva sobre la salud.
El uso de estos medicamentos se hace de forma indiscriminada, como he dicho antes,  por muchos médicos sin tener la cautela que requiere, más sabiendo que estamos hablando de moléculas capaces de alterar estructuras celulares del cerebro, y que eso es muy serio por las repercusiones que puede tener en el futuro de nuestros hijos.

Algunas de estas llamadas enfermedades mentales pueden ser conductas anómalas como resultado de vivir en una sociedad que trastorna y enferma nuestra mente. Este daño puede ser  tratado con ayuda  psicológica, educación, cambio de hábitos alimentarios o cambio del habitad perjudicial.  Es algo que muchos desconocen por falta de información. Yo tuve la suerte de que pude informarme antes de que mi hija acabase como un  vegetal.

Lo que más rabia me dio en mi caso, es saber que el  aspeger de mi hija pudo haber sido provocado por un medicamento que se administra indiscriminadamente; Las vacunas triple víricas. Según  según algunos estudios polémicos, como el del Dr. Andrew Wakefield podría ser el mercurio utilizado como excipiente en muchas vacunas infantiles la causa de estas y otras enfermedades mentales infantiles. Conductas obsesivas, déficit de atención, apatía, falta de interés, un excesivo conformismo, y sumisión son algunos de los síntomas detectados en muchos niños que toman estos medicamentos, y esto lo sé por experiencia propia. Es preocupante y hace pensar en cosas terribles, como que nuestros hijos están siendo preparados para integrarse en una sociedad sumisa y carente de iniciativa; quizás me esté excediendo, pero ¿Es realmente la salud o los beneficios lo que importa en el sistema?
Un motivo más para la desconfianza es que que la industria farmacéutica actúa como si tuviese más interés en la proliferación de enfermedades que en su erradicación. A los hechos me remito: De todos es sabido que pues después de las drogas ilegales, es uno de los negocios más lucrativos que existen. No sería pues extraño que tirar por tierra los informes del Dr. Andrew Wakefield fuese un objetivo de muchas webs relacionadas íntimamente con el mundo farmacéutico, que buscaron hasta la más minúscula imprecisión para conseguir el desprestigio profesional de este doctor.Por otra parte, es posible que como dicen que el Dr. Andrew Wakefield tuviese un conflicto de intereses y su investigación no fuese todo lo rigurosa que debiese ser, pero me ofrece la misma credibilidad que las empresas farmacéuticas, que como he dicho antes y me reafirmo, su interés es el lucro y no la cura.

 Los organismos mundiales que velan por nuestra salud, también velan por las arcas de las empresas farmacéuticas, Dígame sino como se explica que la OMS nos hiciese comprar millones de vacunas para prevenir un constipado llamado gripe A, que al final tubo menor incidencia que un catarro normal; unas vacunas que la industria farmacéutica desarrolló en un tiempo récord y sin las pruebas clínicas necesarias. ¿Quien se quedó las ganancias de aquella gran mentira?
Está claro que vivimos tiempos de incertidumbre y desconfianza, donde ya no podemos confiar en ninguna organización, pues todas ellas se mueven por lo que ya sabemos. No podemos hacer otra cosa que ser desconfiados ante médicos corporativistas y compañías farmacéuticas voraces.
Cada día es más difícil, pero todavía se pueden encontrar médicos que respetan su juramento y tiene un trato personal con su paciente, en definitiva, personas que les gusta su trabajo y ayudar a los demás con él. Búsquenlos, pregúntenles e infórmense antes de tomar decisiones que pueden ser trágicas, que pueden condicionar a su hijo de por vida. Pero sobre todo piensen en porqué suceden estas cosas, cual es la razón de todo esto, quienes son los responsables. Pregúntense si merece la pena sostener este sistema con nuestro esfuerzo y si, hay otro mundo posible si uno trabaja para cambiar este.     

domingo, 21 de agosto de 2011

Viaje por Valencia

Como muchas grandes ciudades del mundo Valencia esta repleta de lugares dignos de ser visitados. Lugares que reflejan una cultura y formas que definen y le dan personalidad propia, pero también es fiel reflejo de la crisis económica, la decadencia, un producto del despilfarro y unas inversiones de muy dudosa utilidad.
Para comenzar nuestra visita necesitamos un alojamiento, en ese aspecto no hay problema, ya que la ciudad está repleta de hoteles, como cualquier ciudad turística que esté en la costa y tenga buenas playas. Lamentablemente, si tu presupuesto es ajustado y la la visita la quieres realizar en agosto, el precio te va a parecer caro, incluso prohibitivo, sobre todo si lo que quieres es estar cerca de los lugares emblemáticos. Es por esta razón que el lugar elegido por nosotros estaba en la periferia, concretamente en el hotel Vora Fira, que como su nombre indica, está al lado de la feria de muestras de Valencia. Este hotel, además de tener un precio razonable, ofrecía entradas para visitar el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, todo un símbolo del modernismo y del diseño de los arquitecto Santiago Caratraba y Félix Candela, que junto a los ingenieros Alberoto Domingo y Carlos Lázaro dieron forma a esta prodigio de la construcción. Lamentablemente la distancia que separa este hotel del centro de la ciudad es muy grande, aunque si tienes coche, no es muy complicado desplazarse por las sobredimensionadas vías del extrarradio de Valencia.

Nada más llegar al hotel, y sabedores del poco tiempo que teníamos, dejamos el equipaje y recogimos las entradas para la visita al complejo, esta era nuestra primera cita con la ciudad. Cabe reseñar que el hotel tiene todos los servicios necesarios para que te sientas a gusto. Las habitaciones no son muy grandes ni están dotadas de las comodidades de los hoteles de lujo, pero cumplen su función, además tiene piscina, algo que es muy de agradecer si la visita es en verano. Lamentablemente, los ordenadores del vestíbulo no estaban operativos. Esto el un hotel que está cerca de un feria de muestras, donde se supone que acuden ejecutivos y comerciales resulta imperdonable. Por suerte la red Wi-Fi me permitió hacer algunas consultas, aunque con el móvil resultaba bastante tedioso.

Después de un corto viaje por las carreteras del extrarradio y las grandes avenidas de valencia llagamos al complejo. No fue un viaje complicado, y menos si tienes GPS, pero hay que andarse con cuidado, los conductores locales, habituados a una conducción rápida por estas vías te pueden dar más de un susto. Nuestra primera visita sería al Museo de las Artes y las Ciencias.

Ya desde lejos, la visión del complejo en su conjunto es impresionante. Una arquitectura de formas imposibles donde la creatividad de Caratraba destaca por encima de todo. No es nada complicado encontrar el aparcamiento del complejo, eso si, hay que tener en cuenta que el precio del mismo es caro, 2€ por hora, algo que encarece sobremanera el tiempo que uno pueda pasar visitando el complejo. Después de dejar nuestro coche accedimos al recinto en sí, encontrándonos de lleno con las plazas que rodean los edificios principales. 

Interior del museo de las artes y las ciencias
Como se puede apreciar, su diseño minimalista no da cabida a los imprescindibles árboles necesarios para dar sombra en verano. Aunque todas las plazas están llenas de agua, más que proporcionar frescor al lugar, amplifican la luz y dan más sensación de calor sofocante. Resulta un poco extraño no ver fuentes, que en ausencia de vegetación, harían algo más soportable los rigores del verano, pero el diseñador lo quiso así, que le vamos ha hacer. Como nuestro tiempo era escaso, nos dirigimos directamente al Museo de las Aretes y las Ciencias, que se encuentra alojado en el edificio con forma de esqueleto de dinosaurio. Nada más entrar se aprecia claramente el gran desaprovechamiento del enorme espacio interior. Exposiciones pobres y en ocasiones poco relacionadas con la ciencia y más con las casas comerciales que patrocinan el museo. No encontramos allí nada espectacular que no hubiésemos visto en el museo de la ciencia de Barcelona, por ejemplo; por otra parte, mucho más atractivo y completo.
 Realmente es una visita que podríamos avernos saltado. Salvo tres o cuatro salvedades nada reunía las condiciones para llamar la atención del visitante ávido de conocer los secretos de la ciencia. Quien esperase encontrar allí grandes instalaciones, como funciona un reactor nuclear o los últimos avances en mecánica cuántica, se llevará una gran decepción. Tampoco la botánica, la bilogía o la ingeniería. Tan solo cabe destacar alguna que otra instalación sobre la salud, el funcionamiento de la mente y, para los aficionados al cómic, figuras de cartón piedra de los míticos orees de Malver. Estuvimos todos de acuerdo en que como museo de la ciencia era pobre y algo frustrante. La lástima es que la única instalación que podía llamar mi curiosidad, el teatro de la electricidad, tenía horarios de visitas y siempre estaba repleto.
Después de nuestra visita la Museo salimos del complejo para comer, algo que decidimos para poder visitar algo de la gastronomía típica de Valencia. Ya con los pies molidos y bajo el sofocante calor, decidimos no caminar más y dirigirnos al centro comercial El Saler que está al lado del complejo y que, según nos dijeron, tenía una planta entera dedicada a la restauración. En fin, nada que reseñar, Comimos en el restaurante Venecia, una comida ajustada al precio que pagamos, pero nada especial.
Delfinario
Después de recuperar energías nos dirigimos a visitar L'Oceanografic, uno de los acuarios más grandes del mundo, y la verdad, aquí si que empezamos a ver cosas interesantes. Los pasillos rodeados de agua y animales marinos son impresionantes, es como sumergirte en las profundidades del océano. Sorprende ver animales, que solo has visto en reportajes tan cerca y nadando como si lo estuvieran haciendo en su habitad natural, el tamaño de los tiburones y la pareja de belugas. Una visita que merece la pena sin duda alguna. Para rematar esta visita, la exhibición en el delfinario, donde estos animales nos deleitarán con el espectáculo más completo que he visto, amenizado por una chica con grandes dotes para divertir al espectador. Además, el espectáculo incluye saltos de expertos nadadores, que completarán el entretenimiento y disfrute de la visita. Sin duda un cita ineludible.
Cansados pero satisfechos de no haber desperdiciado nuestro tiempo, no dirigimos al hotel para cenar y descansar, no sin antes pagar los casi 20€ del aparcamiento; un robo. Aunque el hotel ofrece un menú aceptable y ajustado de precio, decidimos salir fuera para conocer un poco el lugar. Al final, después de una corta búsqueda y sin ganas de caminar, nos encontramos con un restaurante chino que reunía las condiciones de unos turistas pobres. Después de cenar nos decidimos a dar un corto paseo por el lugar. Enseguida nos dimos cuenta de los efectos de la crisis. La zona estaba repleta de carteles que se vende, incluso se vendía todo un edificio. Un hotel de más de diez pisos de altura que había sido un hotel y que estaba delante mismo de la feria de Valencia. Una enorme instalación que encontramos redundante, teniendo en cuenta que el complejo de las artes y las ciencias se ha dotado de instalaciones para estos eventos. Demasiado espacio ferial para tan poco cartel, ya que si miramos su programa de actividades veremos enseguida que no se ocupa ni un 5% de su capacidad a lo largo de lo que queda de año. Por ello no es de estañar el enorme déficit de la Comunidad Valenciana, ya que el mantenimiento de estos edificios no operativos debe suponer una carga descomunal. Un ejemplo más del despilfarro y de una mala previsión. Inversiones arriesgadas hechas con el dinero público y que no han tenido, ni mucho menos, los beneficios que se esperaban de ellas.

El paraíso del grafitero
Comenzamos nuestra andadura por las callejuelas del barrio, y en lo primero que nos fijamos fue el estado lamentable de suciedad y cuidado. No puede ser, pensamos, que el centro histórico de una ciudad estuviese plagada de grafitis, inclusive en los monumentos y fachadas de los edificios históricos. Daba la impresión de que la dejadez y el vandalismo había corrido a sus anchas por aquel barrio sin ningún impedimento. Incluso en algunas zonas, la peste a orines era algo que hacía muy desagradable el camino, por no hablar del olor a cloaca que se podía percibir en muchos lugares. Aunque no lo pudimos comprobar, nos dijeron que esa era uno zona de ocio nocturno, algo que parecía evidente por la suciedad acumulada. Creo que los habitantes de este barrio tendrían que sentirse algo avergonzados de que los miles de turistas que van a ver los lugares se encuentren con este panorama. Resulta incomprensible también que los políticos, que pasan por ahí habitualmente por allí, ya allí se encuentran las sedes de la comunidad autónoma y el ayuntamiento, no hagan nada. Tanto despilfarro en estructuras e inversiones faraónicas, y luego no cuidan de su centro histórico. Precisamente muy cerca de las sedes de la Comunidad Valenciana y el ayuntamiento está la lonja de la seda, patrimonio de la humanidad. Una obra maestra de estilo gótico de un singular belleza, donde sorprenden sus techos, esmeradamente decorados y las columnas que lo sostienen. Sin duda algo que uno no debe perderse.
Grafitis en la escalera de ascenso a al campanario del Miguelete
Después nos dirigimos a la catedral  Nuestra Señora de Valencia. Allí podremos  subir a la torre de San Miguel, el Mikalet.  2€ es un   precio que merece la pena pagar por subir a la torre, ya que desde allí se puede hacer una vista panorámica de toda la ciudad. Eso si, abstenerse personas que tengan dificultades para subir escaleras. Son 207 escalones de altura elevada y un pasillo por donde apenas caben dos personas. Si el ascenso lo haces con 35º de temperatura, esto va a resultar un poco durillo, pero insisto, merece la pena. Cabe destacar, que durante el ascenso no faltaron grafitis y inscripciones de pésimo gusto. Parce mentira que haya personas tan incívicas y desconsideradas que dañen a sabiendas un patrimonio de semejante valor histórico, pero que le vamos ha hacer, tiene que haber de todo. Resulta sorprendente que esto se haga a pesar de existir numerosas cámaras de seguridad en el la escalera de caracol. Será que nadie las mira.
Para terminar nuestra nuestra visita por el centro histórico, nos decidimos a buscar un lugar tranquilo y típico para comer. Lo encontramos en la plaza Redonda, en un bar restaurante llamado La Rotonda. Ciertamente no salió barato, 30€ por persona, pero hay que tener en cuenta que comimos dos raciones de unos calamares a la romana que estaban de muerte, por no balar de la paella. Un servicio algo lento, pero buena relación calidad precio; se lo recomendaría a cualquiera.
El día siguiente, volvimos para hacer nuestra última visita. Queríamos ver el Imax, uno de los más avanzados que se han construido, y que además es planetario. La proyección que vimos fue viaje por el Nilo, ciertamente espectacular y sorprendente.

A pesar de algunas cosas que no nos gustaron, mi conclusión final es que el viaje mereció la pena. No obstante, si alguien quiere realizarlo, le recomiendo encarecidamente que se informe previamente de los horarios y tipo de espectáculos que se dan en la ciudad de las Artes, ya que eso evitará decepciones y largas esperas, que bajo el Sol del verano, pueden ser realmente pesadas.         

sábado, 20 de agosto de 2011

La violencia como forma de protesta es un error


La decadencia de este sistema está provocando reacciones violentas, algo que el poder, artífice de este monstruo al que llamamos sistema monetario anhela con impaciencia.
Saben que el sistema que crearon para esclavizar al ser humano está fracasado, se ha caído por su propio peso y que ya no quedan parches ni soluciones mágicas para repararlo. Su imperio se desmorona y muchos nos estamos dando cuenta, y esto los pone muy nerviosos. Por eso ellos esperan ahora reacciones violentas, para poder justificar nuevos recortes de libertades y derechos que les permitan establecer otro sistema donde ellos sigan teniendo la hegemonía y el dominio sobre nosotros; algo que hay que impedir a toda costa.
Comprendo que la indignación y la desesperación pueden provocar ira, y que esto se traduzca en violencia, como está sucediendo en Reino Unido, pero es precisamente lo que el poder espera para justificar la implantación del nuevo orden. Si queremos evitarlo no debemos hacerlo con la violencia. En primer lugar porque nos ponemos a su nivel, y en segundo, porque la gran mayoría de personas que permanecen dormidas o no quieren ver la realidad, se volverán contra nosotros y darán su apoyo a los gobiernos para que saquen sus ejércitos a las calles e impongan su ley, tal y como está pasando en Inglaterra y en otras manifestaciones. pretenden enfrentarnos para debilitarnos, dividirnos para manipularlos, lo han hecho siempre y que saben que funciona.

La gente está percibiendo una sensación de que va ha haber un cambio en el mundo. De alguna manera todos lo estamos sintiendo que es así. Lo que está ocurriendo con el sistema financiero puede que solo sea una señal de lo que se avecina. Sea cierto o no, se ven muchos síntomas de que este cambio se acerca, una sensación que se acrecienta cuando ves que todo el mundo está esperando que pase algo importante, aunque no sabe realmente que es. Esperar a que suceda algo que no controlamos mientras vivimos en una deucracia, donde los gobiernos no son más que títeres del FMI y del banco mundial es bastante lamentable. Mientras esa espera continúa, poco a poco la autonomía de los países se ve limitada por por estas entidades a las que nadie a votado y que representan a los intereses especulativos de los grandes millonarios y multinacionales. Ante esto, nosotros no podemos permanecer impasibles. Hay que aprovechar la oportunidad que se nos está brindando para realizar una revolución a nivel mundial que quite de una vez por todas el poder a los que están maquinando en la sombra su ascenso al trono.

El año pasado, según civismo.org, de los 365 día que tiene el año, trabajamos 119 días de media para el estado, de lo que nos quedó, una parte más, se fue en impuestos directos o multas. De todo este dinero, una buena parte fue destinada al pago de la deuda pública, lo que redujo el presupuesto de sanidad y educación, pilares básicos de una sociedad. Mientras, construcciones faraónicas que nadie usa, infraestructuras y demás despilfarros, se levantan como monumentos a la estupidez en muchas ciudades. Estas estructuras se pagan con impuestos, como la visitas de grandes mandatarios religiosos, nosotros pagamos sin protestar. Gastando nuestras energías en arremeter contra los fieles de la religión mayoritaria; graso error. Atacar a las personas en sus creencias, aunque estén equivocadas es demostrar la misma intolerancia que ellos demuestran con los que protestamos o pensamos diferente.

Si queremos hacer daño al sistema y derribarlo para abolir este sistema esclavista y que rebaja al ser humano a unidades de consumo, hay que verlo como un monstruo que se nutre de nosotros a través del dinero. Cada vez que lo usamos estamos alimentando su infinito estómago, cada vez que pagamos impuestos, cada vez que utilizamos las tarjetas de crédito lo hacemos crecer y le damos el poder de someternos, de pagar su servil ejército. El monstruo necesita ser alimentado constantemente para vivir, pero si le quitamos su sustento muere, pero si damos alas a sus ejércitos los que desaparecerá será nuestra resistencia.

lunes, 8 de agosto de 2011

El gran hermano te vigila


En pro de la seguridad y gracias a los atentados de falsa bandera acometidos En Estados Unidos, Reino Unido y España, las autoridades han plagado de cámaras nuestras vidas. Invaden nuestra privacidad en todos los lugares, los públicos y quien sabe hasta donde más. Ha nadie extraña hoy en día ir al metro, al aeropuerto, incluso caminando por la calle o en la tienda de la esquina y encontrarse con cámaras que graban imágenes las 24 horas del día; ya lo vemos como algo normal y hasta necesario; hasta ese nivel de sumisión hemos llegado. Algunas de estas cámaras son muy simples, están enfocadas a un lugar y su campo de visión es limitado, pero otras son de alta resolución, equipadas con un zoom muy potente, robotizadas y controladas por un operador a distancia. Si añadiésemos a este entramado de cámaras un sistema capaz de acceder a las imágenes de cualquier cámara, podríamos, mediante un sistema de reconocimiento facial, seguir a una persona por donde quiera que vaya. Este sistema podría ser la herramienta perfecta de la policía; pero... ¿Solo para la policía?
Esto no es ciencia ficción, la tecnología existe y técnicamente es posible.

Sabemos que hacen estudios de consumo gracias a nuestras compras con las tarjetas de crédito, quien nos dice que no se están utilizando las imágenes en los supermercados para estudiar nuestras reacciones ante un producto determinado. No es algo tan descabellado, hace mucho tiempo esto se hace en los casinos para ver las reacciones de los jugadores. Es tan solo un ejemplo, porque la utilización de las imágenes, de las reacciones de las personas en situaciones diferentes, pueden tener muchas utilidades mucho más perversas, y estamos indefensos ante ello. Puede que de la misma forma que existe tráfico de direcciones de correos electrónicos para el spam, o de datos personales para llenarte el correo de tú vivienda de correo basura, exista un tráfico de imágenes que sirvan para hacer estudios de mercado o vete a saber qué.
Realmente no sabemos hasta que punto, alguien que quiera averiguar cosas de nosotros tiene la capacidad de hacerlo. Nuestros datos, nuestras acciones y nuestra vida está en manos desconocidas cuyas intenciones puede que no sean buenas. Puede que El Gran Hermano ya nos esté vigilando.
Me pregunto que nos falta para ser una sociedad como la descrita en el libro de Georje Orwell 1984. Realmente te has preguntado si eres libre, si haces lo que crees en conciencia que debes hacer, o eres el producto de un sistema que te ha creado como un pieza de su maquinaría, una unidad de consumo educada para tener una vida controlada por otros. Cuando escucho hablar a los políticos, a los poderos y a esos grandes financieros, realmente creo que es así. Es una idea que se acrecienta analizando el sistema educativo, viendo como las grandes materias que antaño eran, ya no están. La filosofía, la lectura obligada de los grandes pensadores y escritores, todo esto ha desaparecido en pro de un sistema educativo destinado a crear tontos técnicamente muy preparados. El relativismo, la pérdida de valores y el bajo nivel cultural de esta sociedad es una prueba de ello.
Pero está en nuestra mano suplir estas carencias, obligarnos a ir más allá de los que nos muestran, es nuestra decisión. Realmente son como el diablo, no interviene pero influye en nuestras decisiones, nos tienta y nos engaña para que no veamos que somos de hacer mucho más de lo que pensamos, de crecer hasta alcanzar nuestra plenitud.     

sábado, 6 de agosto de 2011

Nueva victoria del movimiento 15M

Los indignados del 15M consiguieron ayer una gran victoria sobre el poder tomando nuevamente el kilómetro cero de Madrid. La victoria se convirtió, además, en victoria moral cuando los llamados indignados decidieron en asamblea no volver a acampar en la plaza, lo que quitó argumentos a todos los medios de comunicación que tildaban a este movimiento de violento y totalitario.

Como se ha visto a lo largo de toda la trayectoria de este movimiento no violento, la falta de objetivos y la división de ideas y objetivos le ha hecho perder mucha fuerza. Tal y como dije en otros artículos, esta es su mayor carencia. Sin unas ideas claras y objetivos concretos es imposible llegar a ningún destino. Los líderes de este movimiento, o los participantes del mismo en asamblea, deberían plantearse si realmente se puede caminar sin rumbo fijo y cual será su fuerza moral ante los ciudadanos dormidos, si estos no ven en este movimiento un objetivo ilusionante que los despierte y les haga salir del sueño en el que han permanecido hasta ahora.
Sin quitarles mi apoyo, que lo han tenido desde el principio, lamento la instrumentación que se está haciendo de este movimiento por parte de la izquierda más rancia. Las arremetidas contra la libertad religiosa o personas que piensan diferente al movimiento no les benefician en nada a la hora de captar las simpatías de la gente; asqueadas de ver como, precisamente, los que ahora instrumentalizan este movimiento, han sido los que han llevado el país a la ruina. Un grupo que se manifiesta políticamente ateo debe ser coherente y no dejarse llevar por las ideologías políticas trasnochadas o someterse a la manipulación de unos políticos que han demostrado con creces su nulidad mental y su ineficacia a la hora de solucionar los problemas de la sociedad. Es más, son personas que han demostrado que su mayor interés es el poder y no las personas.
Por otra parte, la ausencia de la defensa de la no violencia, se debe acompañar con manifestaciones expresas contra toda la violencia, incluyendo la de los etarras, algo que los indignados en San Sebastián no manifestaron teniendo la sede de Bildu a escasos doscientos metros. Son precisamente estos guiños los que levantan las suspicacias de la gente a la hora de juzgar la conveniencia o no de adherirse al 15M y darles su apoyo. Pienso que tales actos, no solamente contradicen el carácter no violento del movimiento, sino que además le confieren una propiedad indeseable que va en contra de todos mis principios, como son los de la libertad. Y francamente, demostrar simpatía hacia un partido político que representa y apoya a personas que han acabado con la vida de muchos inocentes, me parece una aberración que no estoy dispuesto a apoyar, y como yo, millones.
Si este movimiento fuese consciente de la necesidad de la gente de despertar, de que solo hace falta una buena causa para ello, no se perderían en estas ambigüedades y se pondrían a trabajar en identificar claramente los problemas y plantar soluciones alternativas en vez de politizarse.

Estamos cercanos a un punto de inflexión, donde el sistema monetario está prácticamente muerto. El sistema ya no da más de si y los políticos no tienen soluciones. Ha llegado el momento de concienciar a la gente de este hecho y plantear nuevas alternativas que se correspondan con las necesidades reales del ser humano. Y estas no son la pertenencia a una ideología concreta, país o religión, sino a la realización de la persona en toda su plenitud, ha hacer un mundo que haga posible que sea así. Terminar de una ver por todas con este sistema que destruye nuestro habitad y nuestra libertad, acabar con las fronteras que dividen y no fomentan la pertenencia a una sociedad unida.
Hay muchas personas que están esperando impacientes unirse a un movimiento así, millones de indignados en todo el mundo esperan la chispa que encienda el fuego para el cambio. Lo que no esperan es un grupo de radicales cuya alternativa sea más de lo mismo y no aporte soluciones ni alternativas creíbles, tan solo la protesta vacía. De estas revoluciones ha habido muchas a lo largo de la historia y todas han acabado de la misma forma, siendo parte del sistema.  

miércoles, 3 de agosto de 2011

Crisis terminal

Desde hace mucho tiempo se sabe que el sistema monetario y financiero que nos han impuesto estaba predestinado al desastre. Su concepción partía de un mundo de recursos ilimitados y de crecimiento perpetuo. Esta concepción del sistema está fallando y los síntomas de declive terminal que nos muestra son más que evidentes. Pero a pesar de ello todavía son muchas personas que creen  ciegamente en él como la única forma posible de gestionar los recursos, que no es ni más ni menos que creer que otros pueden gestionar nuestra forma de vida. La mayoría de personas no se plantean otro sistema por miedo o porqué están demasiado involucrados como para plantearse otra cosa. Otros, los menos, más beneficiados y poderosos de este sistema, no lo hacen porque sencillamente tienen mucho que perder. En conclusión, estamos avocados al desastre por el miedo de muchos y el lucro de unos pocos.
Cualquier persona que conozca las cuatro reglas, sabe que la curva interés deuda y por mucha parafernalia o términos económicos que quieran añadir, no es otra cosa que una relación exponencial que conduce al infinito, la deuda contrae intereses que se suma a la deuda y que a su vez debe ser pagada con nuevos créditos que producen más deuda y más intereses. Este es el modelo de crecimiento en el que estamos todos inmersos. Si trazamos una gráfica interés deuda tendríamos esto.
Esta gráfica no es ficticia, corresponde a la deuda de EE.UU, que no difiere de otros países del llamado primer mundo. Como se puede apreciar estamos ya en la fase vertical de la gráfica. Donde la deuda generada por los intereses se hace tan grande que es imposible pagarla, lo que se llama banca rota o quiebra.
Es curioso la forma en que todos los gobiernos intentan arreglar un problema que es irresoluble. Si nos fijamos en EEUU, por ejemplo. Su solución es aumentar el nivel de endeudamiento permitido. Es decir, estamos en situación crítica, pues vamos a dejar de llamarla situación crítica y la llamaremos así cuando superemos otro listón mas alto; una solución realmente interesante que nos es más que un autoengaño. Europa no se queda atrás con Grecia. Si no tiene para pagar la deuda, le damos un dinero para que pague, y los intereses y la nueva deuda que nos la paguen a cómodos plazos; una forma de retrasar un problema de un país que no tiene solución posible dentro del sistema.
Por otra parte, las soluciones estructurales que proponen no son mejores. La de eliminar funcionarios, por ejemplo. Eliminamos funcionarios, aumentamos la productividad, reducimos el estado y nos sale más barata la gestión; con ello pagamos la deuda. Pero claro ¿A donde metemos a los funcionarios?¿A cobrar el paro? ¿Y de donde sale el dinero para pagar a los nuevos parados? ¿De lo que nos hemos ahorrado en pagar a los funcionarios?
Estas medidas son temporalmente útiles en países como Alemania o Francia, donde la educación y formación se puede llamar así, pero en países como España, Portugal o Grecia es imposible de aplicar porque no existen tantas empresas de alta tecnología ni infraestructuras, y tampoco  personas suficientemente preparadas para ocupar estos  puestos de alta cualificación. Pero incluso en países ricos, las cosas se están poniendo muy feas, y lo que está sucediendo En España no tardará en suceder en todo el mundo. Si nos apartamos de lo puramente económico y nos ceñimos al tema de producción, nos damos cuenta enseguida que hoy en día se necesita muy poca mano de obra no cualificada para realizar trabajos en los que antes se necesitaban miles de trabajadores. Hoy en día la producción masiva se hace mediante máquinas. Incluso en la construcción, la producción agraria o  los servicios, el número de obreros necesarios a disminuido, sobre todo gracias a la mecanización y la informática. Nos encontramos, por tanto, en una sociedad en la que no es necesario trabajar tanto para producir lo mismo. Es más, gracias a esto podemos tener mucho más de lo que necesitamos. Sin embargo, los gobiernos insisten en que debemos trabajar durante más tiempo y aumentar la producción, pero por qué ¿Para evitar la escasez? ¿Que escasez?
No se hace por la escasez, se hace para cubrir la necesidad del perpetuo crecimiento que el sistema necesita para mantenerse. Esto ha funcionado durante un tiempo, pero ya no vale porque ya no hay capacidad de absorción de la producción, ya no hay personas que puedan comprar todo lo que producimos. Todos tenemos coches, todos tenemos móviles, hay infinidad de productos en los supermercados, tantos que algunos productores de alimentos los destruyen para evitar que bajen los precios, hasta este nivel de estupidez hemos llegado. Y esto más que estupidez es un crimen si  tenemos en cuenta que hay países, como Somália, donde la gente se mure de hambre.

Pero si tenemos que hablar de soluciones estúpidas e irracionales, hablemos de la obsolescencia programada. Bajo este  concepto, que puede sonar tan complicado, no hay otra cosa que la producción de productos con fecha de caducidad programada. Hoy fabricamos productos no para que duren el máximo tiempo posible con el fin de no tenerlos que sustituir en mucho tiempo. Con el objeto de no saturar los mercados los hacemos para que se estropeen antes, de forma que la empresa que los produce pueda seguir produciéndolos o sean sustituidos por otros. La obsolescencia programada es una estrategia que atenta directamente contra la sostenibilidad de nuestra vida en la Tierra. No tiene en cuenta que vivimos en un mundo limitado, es un reflejo de un sistema monetario. En este término se engloban otras estrategias igualmente perversas, como vender productos que necesitan un aporte de recambios caros, como las impresoras. ¿Donde fueron los cartuchos de tinta que se rellenaban? ¿Se han preguntado porqué dejaron de hacerse? ¿Creen que es realmente más barato fabricar un cartucho de tinta no rellenable que uno que no lo es? Pues no, el precio es el mismo, pero lo que resulta una ventaja para usted y el medio ambiente es una ruina para la empresa que los fabrica. Es solo un ejemplo de los miles que podríamos encontrar. Una filosofía similar se  aplica a la tecnología. ¿Creen que estamos utilizando la mejor tecnología posible o la que nos quieren vender? ¿Porqué habiendo alternativas al petróleo lo seguimos usando? ¿Porqué se sigue fomentando el uso del vehículo privado y construyendo autopistas, cuando sabemos que el transporte público es más eficaz, barato y sostenible? 
Nada de esto se tiene en cuenta  para intentar parar lo inevitable, la caída de un sistema que estaba predestinado al fracaso desde su concepción. Un sistema hecho para hacerle a usted un esclavo y evitar por todos los medios que usted se realice como persona y desarrolle todas sus posibilidades, mientras unos pocos viven como reyes a su costa.
Existen varios finales para esta historia, el que usted pude decidir y el que otros le impondrán, de usted depende. Pero se lo advierto, a lo largo de la historia las soluciones que han propuesto los criminales que manejan los estados y las multinacionales no han sido los mejores. Puede que tengan la tentación de hacer una guerra para reiniciar un sistema que ya no les funciona, no sería la primera vez.

Dejen de pagar impuestos, no utilicen el dinero, no vayan a los bancos y todo cambiará. No tengan miedo, tenemos la tecnología, los recursos y la capacidad para seguir adelante sin ellos. no necesitamos directores, ni gobiernos ni nadie que dirija nuestras vidas. Somos los creadores de nuestro destino, ellos no son nada sin nosotros. Si una persona deja de pagar impuestos tendrá un problema, si somos miles quien lo hacemos el problema será de ellos.