A veces resulta difícil empezar a
contar una historia, más cuando es trágica y no se sabe cual fue el
origen que la desencadenó. Puede que fuese algo que debía de pasar,
una consecuencia lógica de los sucesos previos al desastre, la
cuestión es que sucedió, y como en toda gran tragedia hubo muchos
muertos, en esta toda una raza pereció, sin saber bien por qué.
Cuando recibimos la transmisión,
estábamos entusiasmados, por fin un un signo de vida inteligente
procedente de un lugar lo suficientemente cercano como para poder
viajar hasta él. Habíamos estado antes en muchos planetas cercanos,
pero nunca habíamos encontrado una forma de vida con un nivel de
inteligencia suficiente como para contactar sin alterar su evolución; esta
sería la primera vez, o al menos así lo creíamos. Después de un
largo viaje llagamos hasta aquí, esperando encontrar una
civilización avanzada con la que intercambiar conocimientos y
comenzar una relación fraternal de amistad, tal y como pedían en su
mensaje. Pero no hayamos a ningún ser capaz de lanzar
aquella llamada, solo algunos animales no evolucionados y un planeta
que parecía estar recuperándose de un desastre; no obstante hermoso
y ya rebosante de vida nueva. Una joya de un azul turquesa de belleza
inigualable, lleno de mares, rebosante de abundancia y de
posibilidades, un planeta perfecto para la vida, de todos los que
habíamos visitado este era, sin lugar a dudas el más perfecto. Su
estrella, de tamaño medio, está en su época más estable, lo que
proporciona al planeta una climatología suave y predecible, nada que
ver con nuestro joven y hostil planeta natal. Viendo este planeta tan
hermoso, nadie de nuestro equipo hubiese pensado que los seres
inteligentes que habían vivido aquí se hubiesen extinguido.
No encontramos indicios de un gran
cataclismo cósmico, ni nada que diera pie a pensar en ello. El
sistema planetario es estable, mucho más estable que el nuestro. La
posibilidad de que la desaparición de que la especie fuese obra de un gran asteroide es remota; no hemos encontrado pruebas de ello.
Ya hace más de un año que estamos
aquí, y somos muchos los que no queremos regresar. Hemos decidido
quedarnos y establecer aquí una colonia permanente para investigar
que fue lo que ocurrió y preparar el terreno, si es posible, para una colonización
a gran escala. Este tesoro abandonado necesita a alguien que lo
cuide.
Por otra parte, y a pesar de todo el trabajo de investigación que hemos llevado a cabo, todavía no podemos afirmar que no haya quedado ningún superviviente de esta catástrofe.
Por otra parte, y a pesar de todo el trabajo de investigación que hemos llevado a cabo, todavía no podemos afirmar que no haya quedado ningún superviviente de esta catástrofe.
En todos estos meses hemos averiguado
muchas cosas de los seres que habitaron este planeta. Hayamos
suficientes indicios como para afirmar que la tecnología que poseían, antes de desaparecer, era muy avanzada. Habían aprendido a dominar
parte de la energía del átomo, viajado al espacio exterior, aunque
no demasiado lejos. Habían llegado a pisar el satélite de su
planeta y enviado naves no tripuladas a algunos planetas próximos.
Hayamos pruebas en los planetas limítrofes que así lo demuestran;
artefactos, que aunque primitivos, auguraban un gran futuro. En el
satélite del planeta encontramos las huellas que habían dejado los
que pasaron por allí, un trozo de tela con de extraño simbolismo, y
parte de lo que parece una nave muy primitiva. Por lo que sabemos de
algunas escrituras que hemos encontrado y traducido, conocían la
filosofía, las matemáticas a un nivel muy avanzado, y puede que
estuviesen cerca de comprender algunos de los secretos más profundos
de la física. Encontramos restos de equipos electrónicos, muchos
restos de vehículos y edificaciones derruidas, lo que demuestra que
poseían capacidad de producir grandes cantidades de artefactos y alimentos. Sin
embargo, y a pesar de todos estos avances, su sociedad no parecía
que hubiese avanzado a la misma velocidad que lo hizo su tecnología.
Disponían de los conocimientos suficientes y la maquinaría como
para no hacer trabajos pesados y dedicar su tiempo a otras cosas más
importantes, como sería lo normal, dado su nivel tecnológico. Pero encontramos esqueletos que tenían sus articulaciones desgastadas por
hacer trabajos repetitivos. De estos restos hemos podido extraer también datos sorprendentes que nos revelaron que habían grandes
desigualdades sociales. Algunos de estos seres presentaban signos de
desnutrición, mientras otros, en otras zonas del planeta,
presentaban todo lo contrario, vestigios de enfermedades relacionadas
con el exceso de comida y una vida sedentaria. Con gran pesar, vimos también, que algunos de los esqueletos habían sufrido amputaciones o daños que solo podían haber sido provocados con armas pertenecientes a su
propia tecnología. Encontramos muchas de estas armas, incluso alguna
que funcionaba y con la que estuvimos a punto de tener un accidente.
Viendo todo esto hemos comenzado a plantearnos la posibilidad de que
este desastre fue consecuencia de un enfrentamiento masivo entre
clanes o especies rivales, algo totalmente inconcebible en una
sociedad avanzada, además, se da el caso que no hemos encontrado diferencias significativas que nos llevasen ha pesar que aquí hubiese dos especies diferentes.
En algunas zonas concretas, donde se han hallado restos de ciudades, hemos registrado unos niveles de radiación muy elevados, no sabemos muy bien a que es debido. Pensamos que debe ser un rastro de algún tipo de generador de energía. En todo caso, creemos que si esta era la energía que utilizaban, debía ser unos seres extraordinariamente preparados para soportar esta radiación, porque nosotros hemos tenido problemas por exponernos a ella. Por suerte esta misión ha sido concienzudamente preparada y viajamos con el equipo médico necesario.
Todavía no podemos respirar directamente el aire de este planeta, rico en oxígeno, y también atestado de microorganismos que podrían ser peligrosos para nosotros, pero muy pronto tendremos la posibilidad de hacerlo. Nuestros biólogos están en ello, y cuando acaben podremos quitarnos este traje tan incómodo y disfrutar de este planeta en plenitud.
En algunas zonas concretas, donde se han hallado restos de ciudades, hemos registrado unos niveles de radiación muy elevados, no sabemos muy bien a que es debido. Pensamos que debe ser un rastro de algún tipo de generador de energía. En todo caso, creemos que si esta era la energía que utilizaban, debía ser unos seres extraordinariamente preparados para soportar esta radiación, porque nosotros hemos tenido problemas por exponernos a ella. Por suerte esta misión ha sido concienzudamente preparada y viajamos con el equipo médico necesario.
Todavía no podemos respirar directamente el aire de este planeta, rico en oxígeno, y también atestado de microorganismos que podrían ser peligrosos para nosotros, pero muy pronto tendremos la posibilidad de hacerlo. Nuestros biólogos están en ello, y cuando acaben podremos quitarnos este traje tan incómodo y disfrutar de este planeta en plenitud.
Hace unos tres meses, por fin
encontramos la llave que nos abriría la puerta a los más íntimos
secretos de esta civilización perdida. Desde el espacio, una de
nuestras naves localizó una débil emisión electromagnética
procedente del interior de una montaña. Teníamos la esperanza de
encontrar allí alguno de estos seres, quizás los que enviaron el
mensaje. Pero al excavar y abrir la gran puerta de acero solo
encontramos esqueletos y muchos equipos electrónicos. Debían
haber pasado varios siglos desde que el último de estos seres había
muerto. Sin embargo, algunos de los equipos todavía funcionaban, al
igual que su fuente de energía. Gracias a esto hemos averiguado la
causa de la radiación, sus sistemas de producción de energía eran
terriblemente peligrosos e ineficaces, basados en la desintegración
del átomo, una tecnología que erradicamos hace mucho tiempo. Pero a
parte de estudiar su fuente de energía, nuestro equipo de
científicos y arqueólogos se pusieron manos a la obra con las
máquinas binarias, y la verdad es que no han tardado mucho en
comprender el funcionamiento de estas, son muy primitivas y básicas. Todo este
complejo es una gran biblioteca digital, todo un tesoro para nuestros
arqueólogos. Por desgracia, gran parte de la información contenida
en los discos magnéticos, base fundamental de estas máquinas, se
había perdido. Por su naturaleza, estos artilugios de almacenamiento
son muy sensibles al magnetismo, una mala opción si lo que se
deseaba era que los datos perdurasen en el tiempo, más si como
parece, a este planeta se le han invertido los polos magnéticos
recientemente. Pero a pesar de esto hemos conseguido extraer mucha
información de algunos de estos discos, la suficiente como para
hacernos una idea de lo que pasó aquí.
Apenas hemos empezado a descifrar el
contenido de los discos, pero con lo hemos podido ver, nos
podemos hacer alguna una idea de como vivían. Pensábamos que ya lo
habíamos visto todo en nuestros viajes por mundos primitivos y
sociedades en evolución, pero nunca habíamos encontrado una especie
tan destructiva consigo misma y con su planeta. Los seres que
habitaban este planeta eran unos seres muy contradictorios, una
paradoja de la evolución sin duda. Habían dividido su planeta en
regiones, donde la cultura o el idioma marcaba las fronteras entre
ellas. Esto es algo que no habíamos visto en ninguna civilización
que fuese consciente de su hábitat y el lugar que ocupaba en el
universo. Estas regiones eran gobernadas por diferentes gobiernos,
uno por cada región, que por lo visto, luchaban entre si por
arrebatarse unos a otros los frutos del planeta. Estos recursos
debían de ser escasos entonces, pero por lo que hemos podido ver
hasta ahora, es difícil entender cual era la escasez de este rico
planeta, tenían alimento de sobra, tecnología y mucha agua para convertir en energía Aunque no hemos llegado a entender muy bien su función,
parece que estos gobiernos hacían leyes para controlar al resto de
los seres, leyes estúpidas, que por decirlo de alguna manera, estipulaban que otros seres
de su especie les dijeran lo que estaba mal y lo que estaba bien,
algo que nos pareció realmente impropio de una sociedad avanzada. Incluso estaba contemplado el castigo como forma de represión. Pero a parte de esta
función, los gobiernos regulaban los flujos de algo que hemos identificado como
papel moneda, una especie de sistema de intercambio de mercancías
que era muy importante para ellos. Gran parte de las leyes y
documentos que hemos podido descifrar, hacían referencia a este
papel moneda. Aunque desconozco los detalles de su funcionamiento,
parece ser que este papel moneda daba un valor a todo, por lo que
hemos deducido inmediatamente que esto podía ser la clave para
entender la causa de las desigualdades. Nuestro más prestigioso
investigador de civilizaciones alienígenas, nos dice que él que más
cantidad poseía de este papel moneda tenía más poder. Es lógico
pensar, que debían ser estos seres, con mucho papel moneda, los que
gobernasen. Deduzco que siendo así, no debían de ser los mejor
preparados para conducir a su pueblo, sino simplemente los que tenían
más. Sin hacerme una idea global a falta de todos los datos, creo
que estos seres tan poderosos, lo único que les debía interesar era
acumular más de este papel moneda, ya que eso era poder. de lo que deduzco, que las leyes debían estar hechas a su medida y para ellos. No me extraña que desapareciesen, y menos mal que no nos los hemos encontrado. Supongo, aunque
es una mera conjetura, que al final, todo el poder debía residir en
muy pocos seres, y el resto debían ser esclavos de ellos. Puede que
fuese una revolución lo que se dio aquí, no lo sabremos hasta
conseguir más datos.
En la cueva encontramos doce cuerpos,
todos ellos habían muerto de forma violenta. En la zona occipital de
su cabeza había había un agujero. Estos agujeros fueron producidos
por proyectiles disparados por unas armas que encontramos cerca de
los cuerpos. No sabemos bien si fueron ellos mismo los que accionaron
las armas, pero la cercanía de los lanzadores de proyectiles, hace
pensar que fue así, quizás un suicidio. Me pregunto si no serían estos los últimos seres de su especie.
Seguiremos trabajando en esta
investigación, buscando cuales fueron las causas del desastre.
Nuestra nave ha partido ya a nuestro planeta natal. Cuando llegue
debemos de tener terminada la investigación. No podremos dar el
visto bueno a la colonización del planeta si encontramos
supervivientes que puedan repoblar este planeta, estos son sus dueños
legítimos y no estamos aquí para apropiarnos de nada a lo que no
tengamos derecho.
Dentro de unas horas saldremos hacia un
lugar del planeta con abundante vida vegetal, a lado de un gran río. Hemos
detectado unos seres que parecen de la misma especie que los
esqueletos que hemos hallado , puede que podamos comunicarnos con
ellos, pero tenemos que confirmar que se trata de eso. La imagen
tomada desde el espacio no es muy clara. Pero parece un poblado habitado.
Fin del reporte.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported License.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no estas de acuerdo o quieres aportar algo, deja tu comentario.