Hay muchas similitudes entre el
ideario desplegado en el libro “Los protocolos de los sabios de
Sión” con el modelo social y político de nuestros días.
Seguramente, como dicen, este libro es una falsificación y fue
escrito para demonizar al pueblo judío. Pero si eliminamos la
referencia a este pueblo, lo que queda es un perfecto manual, que
parece ser aplicado, punto por punto, en la sociedad actual. Sucede
algo similar con libros como “Un mundo feliz” y “1984”.
libros que parecen una premonición del destino que nos aguarda.
Una sociedad cada día más controlada, con menos libertades y donde
lo único que queda es la nulidad del individuo frente a la
colectividad, y siempre por debajo de una serie de individuos que
están al margen de las penurias del resto de los mortales.
Es innegable que necesitamos un modelo
social, porque necesitamos relacionarnos unos con otros para poder
vivir bien y resolver los problemas, problemas que solos no podemos
resolver. Pero el modelo actual no parece perseguir estos objetivos,
sino mantenernos dentro de un orden para favorecer otros objetivos
menos nobles.
Durante un tiempo este modelo ha creado
prosperidad y bienestar, eso no se puede discutir, pero a la vez se
ha ido alejando de lo que debieran ser sus objetivos principales,
entre ellos el crecimiento espiritual y la prosperidad del ser humano
en calidad de vida y desarrollo de todas sus potencialidades; objetivos que yo considero básicos para definir cualquier modelo
social aplicable. Por el contrario, esta modelo, es extremadamente
materialista. La competitividad impuesta por él nos ha llevado a la
deshumanización, convirtiéndonos en depredadores dispuestos ha
todo, incluso a pasar por encima de los principios más básicos que
deberían regir toda conducta humana. esta sociedad, en definitiva, es capaz de sacar lo peor de nosotros, nuestra parte animal. Pero lo peor es, que aunque no
nos guste, existe un vínculo, que por la fuerza, nos obliga a ser
engranajes del modelo creado. Aunque veamos esta sociedad como una
abominación, no podemos desvincularnos de ella. A parte
de las leyes y las normas, que nos obligan a seguir el trazado
marcado por el poder, las corrientes establecidas y los caminos que
otros han fijado para nosotros, una serie de actitudes individuales
nos conducen por el camino que tan desagradable nos parece. no cabe duda, que de la eficacia del sistema para perpetuarse en el tiempo. Esto es así hasta el punto de conseguir que ni siquiera la autosuficiencia del individuo sea inviable. Inclusive disponiendo de
una tierra que nos proporcione alimentos, agua y energía, las leyes
y los impuestos no dejan cabos sueltos, por lo que no podríamos ser independientes del sistema si lo quisiéramos. Hoy montar una comuna, estilo
años setenta, resulta imposible. El férreo control del sistema
sobre los individuos no deja ni un solo hueco. Son muy
pocos los lugares del mundo donde esto sería posible, y desde luego no están el el llamado primer mundo. Todos los
órganos de esta sociedad trabajan para ahondar y mantener sus
injustos principios. Medios de comunicación, gobiernos, y sobre todo
el sistema financiero, trabajan incansablemente para que todos
formemos parte de esta locura colectiva a la que llamamos sociedad.
La sociedad en si, como todo, es un
concepto artificial. En realidad, este concepto es la suma de
aptitudes y formas de ser, de decisiones individuales. Cambiar el
modelo social es, por tanto, un cambio de actitud de cada uno de los
individuos que la forman. Luchar por cambiar el modelos social, es
como darse cabezazos contra la pared. Perderemos nuestra energía y
paciencia intentándolo sin conseguir absolutamente nada, tan solo un
gran dolor de cabeza. Es mucho más efectivo tomar las decisiones
correctas en nuestra vida, seguir la ética en nuestras decisiones y
en nuestras aptitudes. De lo contrario estaremos alimentando el
monstruo, haciendo posible que se haga más grande y voraz, como así
está ocurriendo.
¿Es la decisión de un policía o la
del un ser humano que lleva el traje de policía, pegar con su porra
a alguien que pide por sus derechos? ¿Es la decisión de un soldado
o del un hombre disfrazado de soldado apuntar su arma contra otro ser
humano? Son decisiones individuales, como lo son todas. Aludir a la
obligación del cumplimiento de las leyes, cuando lo que se hace es
a agredir los derechos de otro ser humano, es tan solo una escusa que
el agresor utiliza para justificar su mala conciencia. Estas
decisiones son las que marcan la diferencia entre un modelo de
sociedad u otro; las decisiones individuales.
Hay que empezar por la casa de cada uno
de nosotros y tomar conciencia de la responsabilidad que entrañan
nuestros actos. Este es el primer paso para cambiar el modelo social.
Nuestras decisiones, las de obedecer o no obedecer leyes estúpidas o
injustas, son la base para empezar a cambiar las cosas. Dejarnos
llevar o estar a la expectativa de que venga un nuevo mesías que
arregle nuestros problemas, no va hacer que la sociedad cambie.
Debemos primero de todo a amarnos a nosotros mismos, respetándonos tomando las decisiones que son acordes con la ética y la moral. No
creo que nadie tenga dudas de lo que está bien o lo que está mal.
Otra cosa es que queramos engañarnos a nosotros mismos diciendo que
lo que hicimos mal, lo hicimos por una buena razón. Justificar un
acto de violencia por razones ideológicas, agredir o menos preciar
las ideas de otras personas porque disienten del modelos establecido,
son actitudes erróneas e injustificables Estas y otras decisiones y
actitudes son lo que conforman el modelo socia, lo que hace de este mundo lo que és.
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