El movimiento 15M ha representado una
brisa de aire fresco para muchos, hartos e indignados de que esta
clase política que nos tomado a todos por tontos. También ha sido
una pequeña muestra de lo que se puede conseguir uniendo voluntades.
Aunque insuficiente y dispersa en sus reivindicaciones y objetivos
este movimiento ha dado pasos de gigante hacia algo nuevo. Pero
la incoherencia de objetivos y la falta
de alternativas plausibles al actual sistema, es una desventaja muy
grande respecto a sus enemigos naturales; que si tienen muy claro lo
que quieren. Esto ha hecho que el movimiento haya sido permeable a la
manipulación, el descrédito y la fagotización por parte de los
medios de comunicación y partidos políticos, especialmente la izquierda, que han visto en este
movimiento la posibilidad para sacar rédito electoral o reafirmar
sus ideologías ante sus electores.
El próximo día 15 de octubre se ha
convocado por parte de este movimiento y otras asociaciones cívicas
una protesta pacífica global. Estén o no estén claros los
objetivos que se persiguen, todos deberíamos acudir a este
llamamiento y mostrar nuestro descontento ante los gobiernos de todo
el mundo. Debemos acudir a cada uno de los lugares donde se
convoquen, porque sobran sobran motivos para hacerlo. Sería bueno,
que por una vez, demostrásemos al poder a quien se enfrentan, mostrarles con nuestra presencia de lo que somos capaces, de que no
somos simples votantes o números en sus estadísticas. Hay que
hacerlo, ya no tan solo para que el poder nos tome en serio, que creo
que como siempre no lo hará, sino para que nosotros mismos nos demos
cuenta de nuestro poder. Si la participación es masiva, nos daría
a todos los que pensamos que este mundo podría ser mejor, la
convicción de que el cambio es posible y trabajaríamos con más
entusiasmo para ello. Sería también la manera de demostrarnos a
nosotros mismos que el sistema existe porqué lo permitimos, y que de
la misma manera que lo hemos permitido y colaborado con el, podemos
cambiarlo. Sin nosotros y nuestro sometimiento a los designemos de
los políticos corruptos y criminales que nos gobiernan, el mundo
sería otro hace mucho tiempo, y no es por culpa de nadie más que de
cada uno de nosotros, los que se quedan en sus casas y dejan que papa
estado se ocupe de sus problemas a cambio de ser esclavos.
Pero más que acudir a este acto, que
es muy bueno que lo hagamos, pienso que debemos darnos cuenta que
cada acto que realizamos sin pensar en sus consecuencias, puede poner
un eslabón más o romper esta cadena que nos ata al sistema. Desde
el acto más cotidiano, como comprar algo que no necesitamos, hasta
la convicción se saber y ser consciente de que todo ser humano que
vive en este planeta es parte integrante de nuestra existencia, puede
cambiar el mundo y hacerlo más humano. Ser amables y respetuosos
entre nosotros, saber que en realidad tondos estamos hermanados en un
solo planeta, es algo mucho más productivo que un acto
multitudinario de protesta.
El 15 de octubre , debería ser el día
de la resistencia y de desobediencia al sistema, debería ser el día
en que nadie utilizase el maldito dinero, esa herramienta del poder
que nos encadena y esclaviza. Ese día la gente debería solo
utilizar el intercambio, la ayuda desinteresada, y el deseo de hacer
cosas por hacerlas para superarnos a nosotros mismos, que es en
realidad lo que nos hace felices, mucho más que el recibir las
migajas de los poderosos. Deberíamos ir para constatar nuestro deseo
de cambio, de avanzar en una alternativa mejor, pero siendo
conscientes que ser libres es nuestra decisión.
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