CDR , los tontos útiles.

En toda revuelta popular siempre están los tontos útiles, aquéllos fusilanimes que hacen el trabajo sucio y que pagan los platos rotos. Aunque no siempre es así, suelen proceder del escalafón más bajo de la jerarquía social, personas inmaduras o  sin principios ni valores consolidados. Por alguna razón,  han quedado desencantados  por el sistema. Estas personas, una vez abducidas,  ya no atienden a argumentos ni evidencias, tan solo, igual que hacen los pertenecientes a una secta, a su líder supremo y a sus ideas fanáticas. Posiblemente, su debilidad resida en sus carencias y en una falta de  visión general del mundo, cuando no en su simpleza de pensamiento, condicionado por la falta de cultura o desarraigo familiar; en cualquier caso, carne de psiquiátrico.  Para conseguir reclutar este tipo de personas no es necesario mucho. El nacionalismo, patriotismo, la bandera, una supuesta libertad,  o la raza son  formas de persuasión que siempre han funcionado. Solo hay que echar un vistazo a la historia y ver como como  Stalin o Hitler; consiguieron crear millones de   zombis asesinos mediante el uso de estas técnicas. Si ha esto le añadimos   un enemigo ficticio, causante de todos sus males, no será difícil que este tipo de gente acabe obedeciendo a un líder ambicioso y totalitario.Al contrario de las sectas, cuyo peligro social es limitado, la manipulación ejercida desde la política, utilizando la propaganda y los sistemas educativos como medios de adoctrinamiento y captación de radicales, puede terminar alcanzando la masa crítica necesaria para crear una guerra; como ya se ha visto a lo largo de la historia.  Tampoco hay que olvidar, que todo pensamiento nacionalista que alude a una supuesta superioridad racial, no es otra cosa que fascismo.

Reconocer a una persona abducida por las ideas procedentes de la ingeniería social y de la propaganda, es muy sencillo: si tú le manifiestas tu pensamiento contrario a sus ideas y él te manifiesta que no comprende como puedes pensar así, estás sin duda alguna, frete una persona totalitaria, que no comprende que pueda haber gente que piense diferente.

Como  buen fascista  y seguidor de los mejores  maestros, Quin Torra práctica sus mismas técnicas propagandísticas, victimismo y control de los sistemas educativos. Es lo de siempre, engañar a las masas , primero con el fin  que se vean como víctimas y luego llevarlos a acometer acciones violentas contra otras personas. Mientas, él, como todos los asquerosos cobardes que le precedieron en estas artimañas, se sienta en su despacho esperando ser nombrado  líder supremo de un nuevo estado fascista y opresor; eso sí, muy catalán. No es casualidad que estos borregos tengan como inspiradores o ídolos a engendros humanos tan pacifistas como Otegui o el cobarde soldat catalá, recordado por todos por la hazaña de dejar a sus compañeros agonizando mientras huía de la policía.
Para muestra, alguna de las soflamas lanzadas por los cobardes que se esconden en la retaguardia e incitan a al populacho a la revuelta:

“A los catalanes nos es necesaria la guerra: es el único camino que tenemos, especialmente para vencer o borrar la enorme cantidad de imbecilidades que se dicen, se escriben y se acumulan sobre las ventajas de no tener que hacerla en casos como el nuestro”.

 "Los cruces [de la raza del socialista catalán] con la raza del socialista español fueron aumentando y aumentando hasta llegar a mutar el propio ADN de los autóctonos. Hoy nada es más igual a un socialista catalán que un socialista español. La vieja y honorable raza del socialista catalán se dará por extinguida, aunque, de manera totalmente acientífica, haya ciertos individuos que se reclamen continuadores".

"Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos!". 

"Sales a la calle y nada indica que aquello sea la calle de tus padres y tus abuelos: el castellano avanza, impecable, voraz, rapidísimo. Abres los diarios o miras la televisión y te hablan de cosas que no tienen nada que ver contigo y tu mundo".


Quien en estas frases no vea odio, racismo y supremacismo, es que está realmente ciego. 
Y claro, luego suceden cosas como esta. 



Y estas pueden ser las consecuencias del odio:https://geopolitico.es/que-es-una-guerra-civil-y-sus-consecuencias/