Translate

lunes, 1 de abril de 2019

El fin del dinero físico supondrá el fin de la libertad


Algunos piensan que no llevar dinero físico en el bolsillo es cómodo y moderno. No saben que esto, lejos de ser una ventaja, supondrá el triunfo de un modelo de sociedad largamente ansiado por la élite oscura que crea dinero de la nada. Los que piensan así, olvidan que hoy, gracias a la circulación del dinero en metálico, personas excluidas y sin oportunidades de un trabajo digno, pueden subsistir. Hablamos de personas que la sociedad ha segregado, por el simple hecho de no ser útiles al sistema. Gente que no tubo las mismas oportunidades por vivir en una sociedad que solo acepta a los que cumplen con ciertos estándares.   Este dinero, que los estados no controlan, son la fuente de ingresos de la mayoría de excluidos y las consecuencias de la desaparición del dinero, será su fin, porque quedarían completamente fuera. Además de esto, nadie cuenta que todo el mundo sin excepción, dependerá de una cuenta bancaria. Lo que antes era una opción, pasará ha sr una obligación.
    
No es de extrañar pues, que llamen a los que piensan diferente o se oponen contra esto, machistas, fascistas, patriarcado, extrema derecha, pseudociencia, etc. Los medios de comunicación utilizan estos términos contra los disidentes para descalificar a aquellos que no comulgan con el nuevo credo del pensamiento único, que integra el final del dinero físico como algo inevitable. Estos mismos medios de comunicación, al servicio del  nuevo orden mundial, insultan diariamente así a los que no piensan como esa masa idiotizada de estúpidos anormales, seguidores de lo políticamente correcto, adoradores de la mediocridad y la supuesta progresía; actuando como los constructores de un nuevo orden, en el que solo puede imperar una forma de pensamiento, la impuesta  por las élites. Al mismo tiempo, aplastan así la disidencia, mediante una supuesta supremacía moral, otorgada a ciertos políticos y organizaciones, convenientemente untadas con fondos públicos.

No olvidemos, que el sistema monetario actual es una gran estafa legal controlada por el poder financiero. La creación del dinero es algo más que un negocio, es la forma en que todo el esfuerzo de nuestro trabajo fluye, en forma de poder y riqueza a unas pocas manos. Si el dinero físico desapareciese, los pocos resquicios de libertad que teníamos, quedarían completamente destruidos.  

Estamos viviendo, quizás, el ocaso de una civilización, donde la razón muere en cada esquina, la inteligencia y el sentido común, se sustituyen por la mediocridad y la estupidez; convirtiéndonos, poco a poco  en poco más que maquinaria desechable. Atacar los valores, que han sido pilares fundamentales de la fuerza de la sociedad, es un objetivo prioritario para esta élite oscura. Valores como la familia, la moralidad cristiana, la filosofía budista u otras  que se centran en la espiritualidad humana. Terapias alternativas, ciencias ancestrales y sabiduría popular, son sometidas a ataques de todo tipo, para abocarlas a la desaparición poniendo en duda su autenticidad y valía. Lo hacen así, porque saben que son fuentes de resistencia y  armas para luchar frente a la opresión asfixiante de este pensamiento único. Quieren con ello destruir los últimos reductos de libre pensamiento y de resistencia frente a este nuevo orden. Es parte de una estrategia premeditada y diseñada, con el fin último del sometimiento final del ser humano a la esclavitud. La desaparición del dinero físico, será la fase final de este plan, urdido en secreto por esa élite oscura que se oculta a los ojos a nuestros ojos. Ese será el  punto de inflexión, donde la libertad individual acabará por desaparecer. Una vez hecho esto, cualquier persona, que tan solo muestre un mínimo resquicio de insurrección, será destruida  pulsando un botón. Podrán con un este simple gesto hacerla desaparecer  sin dejar huella, pues no podrá comprar ni vender. La primera fase ya está concluida, la libertad es proporcional al dinero que tienes, por tanto sin dinero no tienes libertad.  Sí además ese dinero está bajo control de los que quieren el dominio total, ¿Qué resquicio de libertad va ha quedar?

Mientras se va extendiendo la enfermedad, la sociedad se entretiene perdiendo el tiempo en luchas políticas estériles, en enfrentamientos de género y en demás entretenimientos puestos para dispersar la mente con problemas artificiales; todo para que los árboles no dejen ver el bosque. Así la rana se va cociendo lentamente y no salta de la hoya.  Pero no todo está perdido, a cada movimiento surge una fuerza de oposición que lo contrarresta. Esto, se hace casi una ley en la sociedad. Lo estamos viendo con el movimiento independentista o con los chavistas de podemos. Surgen movimientos de oposición a los que quieren imponer. Estos se hacen más fuertes a medida que se incrementa la agresión. Esto puede darnos esperanzas de que no todo está perdido, y que la gente, al final nos revelaremos.                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si no estas de acuerdo o quieres aportar algo, deja tu comentario.