The current truth about Catalonia

La imagen que da la cumunidad autónoma de Cataluña al exterior no tiene nada que ver con la realidad, porque durante muchos años los españoles hemos tenido que soportar, que  con el dinero público, los sucesivos gobiernos independentistas catalanes, se hayan dedicado  a hacer campañas de desprestigio contra la democracia española y sus instituciones, así como hacer ver que Cataluña es un pueblo reprimido por el malvado estado español.  Para ello, no han dudado en instrumentalizar y aprovechar cualquier  foro internacional o evento  de repercusión mediática para tal fin. El dinero que debía ir para mejorar la vida de ese pueblo, según los políticos independentistas, carente de libertad, ha ido destinado a otros fines, sin que nadie, salvo los políticos independentistas, hayan decidido sobre ello.    

Paul Joseph Göbbels, ideólogo nazi y padre de la propaganda, dijo que "si se repite mil veces una mentira, esta se se acabará convirtiendo en verdad. Es uno de los principios básicos de la manipulación de masas, que los separatistas están utilizado con gran éxito desde hace bastante tiempo. Pero para que las teorías de  Göbbels  sean más efectivas, se necesita un enemigo ficticio al que culpar de todos los males del pueblo y crear un estado de enfado generalizado contra ese enemigo ficticio al que achacarle todos los males del pueblo. Eso fue exactamente lo que pasó con los judíos en la Alemania nazi. Además, los  problemas pueden no ser reales o creados adrede para el propósito primario. También será necesario, que nunca sea  desvelado el verdadero propósito que mueve la acción, El pueblo no debe saber que los  culpables de sus problemas son los mismos que ofrecen la solución, sino un supuesto enemigo, en este caso España. 

Son hechos y no simples especulaciones es que Cataluña jamás ha sido independiente, ni un estado ni un país, como dicen. Por mucho que los libros de historia se manipules, nunca hubo un reino, país o región llamada Cataluña, sino un principado del Reino de Aragón. Y Cataluña no será nunca una nación o país  por razones   geográficas, vinculaciones históricas, familiares con el resto de la península, y  sobre todo  porque no hay una mayoría suficiente para ello. Esta es la verdad basada en hechos y no cualquier otra que se inventen para justificar una república independiente, que visto lo visto y escuchado a sus líderes, más que república sería un estado fascista represor. 

 Para realizar esta campaña de desprestigio, como siempre, no se ha escatimado dinero público y el uso de la desinformación en forma de noticias falsas. Desde el 1 de octubre de 2017, se llevan vertiendo en la red miles de fotografías manipuladas, algunas de sucesos violentos, que ni siquiera pertenecen a ese día. Nunca fue cierto que hubiese miles de heridos, más bien fue hubo más heridos entre las fuerzas del orden que entre los pacíficos votantes, que recibieron a sillazos a la policía.

La realidad actual de Cataluña dentro del estado de las autonomías, al contrario de lo que se pretende hacer creer con estas campañas de desinformación, es que Cataluña ha sido y es una región privilegiada ya  Desde  Felipe V, cuando el monarca dio  privilegios de exclusividad a la industria textil catalana. Luego, durante la dictadura franquista, Cataluña fue agraciada con la implantación de petroquímicas en Tarragona así como varias centrales nucleares y más tejido industrial,  todo ello sin renunciar al resto de privilegios, en detrimento de otras regiones, cuyos habitantes tuvieron que emigrar a Catalunña, dónde estaba el trabajo.  Ya en la democracia, que por mucho que digan los desinformadores, es una de las más garantistas del mundo; los sucesivos gobiernos estatales, tanto socialistas  como de derechas, han cedido a los chantajes nacionalistas por necesidad de sus votos. Con ello Cataluña siempre se ha llevado más dinero y privilegios que otras regiones más necesitadas.    

Hay que hacerse una única pregunta  para echar por tierra todas las teorías victimistas del nacionalismo radical catalán y del movimiento separatista. 

¿Porqué siendo Cataluña una de las regiones con mayor autogobierno y haber recibido, desde mucho antes de la dictadura de Franco, privilegios, su nivel de desarrollo no se corresponde?

Es muy fácil de contestar:  Desde la llegada al poder de la corrupta familia Pujol, los  gobiernos catalanes separatistas, han gastado más dinero en crear su fantasía nacionalista, que en infraestructuras, servicios e ayudas sociales juntas. Ha gastado más dinero en promoción de la lengua y en la catanalización de todos los ámbitos de la vida social, que en la modernización de su transporte ferroviario. Se ha perdido más dinero en corrupción del 3%, que todo el dinero necesario para cubrir la ley de dependencia. Y en los últimos tiempos, por si eso no bastase para crear problemas donde no los tendría que haber, la deriva de desobediencia y la vulneración de la ley, ha traído la inseguridad jurídica. Esto, desde el 1 de octubre, ha supuesto pérdidas en todos los indicadores, mas paro, menor renta, huida de la inversión, disminución de la creación de nuevas empresas y, lo que es peor porque compromete el futuro, la  fuga de empresas que ha hacía mucho tiempo se crearon y  estaban establecidas en Cataluña. Esta es la verdad basada en hechos y no es culpa de Madrid ni de que España nos roba. A veces, el peor enemigo está dentro.  

Todo esto, no ha conseguido más que una  gran  fractura social que se está produciendo el odio. Algo que solo puede traer desgracias y enfrentamiento. Esta tierra, que siempre fue de acogida y motor de España, hoy es lugar hostil, a perdiendo su atractivo turístico, algo que siempre supuso una gran aportación de ingresos.  Antes de seguir a líderes que solo pretenden esconder sus desmanes económicos, habría que pensárselo dos veces.

Soy catalán, español y ciudadano del mundo, pero no  idiota.

Paul Joseph Göbbels, Nazi ideologue and father of propaganda, said that "if a lie is repeated a thousand times, it will end up becoming true. It is one of the basic principles of mass manipulation, which separatists are used with great success for quite some time, but for Göbbels theories to be more effective, a fictional enemy is needed to blame all the evils of the people and create a state of generalized anger against that fictional enemy to blame all the evils of the people That was exactly what happened to the Jews in Nazi Germany, and the problems may not be real or created on purpose for the primary purpose, it will also be necessary, that the true purpose that moves the action is never revealed, the people do not You should know that the culprits of your problems are the same ones that offer the solution, but an alleged enemy, in this case Spain.