El problema de España son sus políticos.

La mayoría de nuestros actuales políticos, esos que pagamos para que gestionen nuestros recursos y los distribuyan, son unos ineptos y unos trepas. Se  llenan la boca de palabras cómo  estado de derecho, democracia y constitución, pero se nota mucho, que ninguno de estos valores va con ellos; porque no saben los que significan y si lo saben, no les interesa aplicarlos. 
Para muchos de ellos, sobre todo los que están en los escalafones más altos,  la política no es más que una forma de ganar una gran cantidad de dinero y pensiones vitalicias, así como viajar de gratis, comilonas y otras muchas ventajas a las que la mayoría de los mortales no tenemos acceso. Se trata de obtener una forma de vida propia de dictadores y sátrapas, en un país presuntamente democrático.  En realidad, se han convertido en una nueva nobleza, que disfruta de todo tipo de lujos.  Solo a ellos se les permite hacer una gestión que es un completo desastre, incumplir sus promesas  y seguir gozando, después de que acabe su mandato, de  del mismo  prestigio y reconocimiento que si lo hubiesen hecho bien; algo completamente injusto y que no pasa en ningún otro puesto de trabajo.
La actual situación creada en Cataluña, a parte de ser algo dirigido por políticos corruptos y con ganas de tener su propio ganado, es el producto de un descontento creciente del pueblo  frete a la  clase política en general. Pero, para desgracia de todos, sus ataques violentos contra el patrimonio de todos, solo daña al propio pueblo, dejando intactas las estructuras de poder; la verdadera cusa de sus frustración . Sus protestas violentas, ejecutadas, principalmente, por exaltados la extrema izquierda,  hacen daño al pueblo y no a los que los dirigen. Mientras tanto, los culpables, siguen y esperando, como buitres, recoger los despojos .  Tanto los que protestan de forma pacífica, como los que lo hacen de forma violenta, gastan sus energías  arremetiendo contra los supuestos enemigos. no se dan cuenta que esos, que ven como enemigos, solo son señuelos, que  los políticos, que aspiran a gobernar sus rebaños sin intermediarios, han puesto. Si, son esos mismos que se lo han llevado a manos llenas el dinero de sus impuestos y que han sumido a su región en el caos y la ruina. A estos ladrones y corruptos, les  viene muy bien que sean otros los que se lleven la ira del pueblo y no ellos. Para eso se ha creado la idea de que es España la que roba a los catalanes, cuando el resto de españoles sufre esta misma casta de ladrones e incompetentes.  

Así pues, queda claro que el principal problema que tiene en estos momentos España en su conjunto, no son sus recursos, la crisis económicas, ni los nacionalismos. El principal problema son sus políticos. Todo lo que está pasando deriva de ellos y de su falta de ética. Socialistas, Podemitas, PP o VOX, en este momento, solo son tapaderas que cubren las ansias de poder de sus líderes.  En el fondo, ninguno de los partidos políticos actuales quiere realmente cambiar el sistema que da cobertura a sus desmanes. Véase, por ejemplo, que ninguno tiene en sus programas cambiar la
Ley D'Hondt , que hace que los votos no tengan el mismo valor. Tampoco quieren implantar las listas abiertas, que permitiría  al ciudadano  elegir a los candidatos y pedirle responsabilidades si no cumpliesen con sus promesas. Si esto fuese así, se le quitaría la potestad a los partidos de elegir a ellos los primeros de la lista y por tanto, lo que gobernasen en caso de ganar. Esto eliminaría gran parte de la corrupción actual y eliminaría a personas de demostrada ineficacia. Tampoco están dispuestos estos partidos, a limitar los mandatos, quitar pensiones vitalicias, despachos o cobrar sueldos mientras se está en funciones si formar gobierno; algo que lleva masando casi un año, con el actual presidente usurpador y farsante Pedro Sánchez. Un tipo que ha demostrado  que obtuvo su tesis doctoral en una feria y al que no le ha pasado nada por ello.
Pero bajo mi punto de vista, los peores, y que no merecen nada de lo que tienen, son aquellos hipócritas que acusan a los demás de capitalistas y que cuando suben al poder hacen se convierten en lo que dicen combatir. Gente de procesan ideologías del siglo XIX y que merecen el mismo desprecio que el nazismo; pues todos sabemos cuantos murieron por culpa de ese tipo de ideologías trasnochadas. 

Si todavía les quedan dudas de quienes son los culpables de todo esto, no le quepa duda, son ustedes que votan a partidos políticos con fuerte condicionamiento visceral e ideológico, en vez de votar a personas que prometan y cumplan cambiar el sistema. Partidos o asociaciones minoritarias, pero dispuestas a cambiar el sistema y que conocen muy bien por donde empezar a atajar la sangría que provoca la corrupción. Sean responsables y dejen de seguir a esos grandes partidos, que solo son maquinarias para alcanzar el poder y que no piensas en usted, sino en sus bolsillos.