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martes, 15 de octubre de 2019

El día después de la sentencia ¿tsunami?

Me resulta ya cansino hablar de este tema para decir siempre lo mismo, pero es que no paran de insistir en el empeño de destrozar la convivencia con su absurda ideología nacionalista.
Ayer, día de la sentencia y en el que parecía que se iba a acabar el mundo en  lo que prometieron ser el tsunami independentista. Al final  no fue más que una ola mediterránea en  un cálido día de verano. Pero aun así, hubo cosas que evidencian la virulenta ideología que se esconde detrás des separatismo. Grupos de abducidos  provocaron cortes de carretera, destrozos, agresiones e intentaron tomar el aeropuerto internacional del Prat por la fuerza. Esto dejo daños materiales, la cancelación de 106 vuelos e incomodidades  a miles de viajeros. El perjuicio económico producido por todo esto, puede, tranquilamente,  rondar algunas decenas de millones de euros. La indisposición de la policía del régimen, los mossos, ayudó a que esos daños fuesen más cuantiosos, puesto  que apenas intervinieron. Solo con hacer medianamente bien el trabajo por el que cobran, no hubiese pasado nada.  Así mismo, la ayuda inestimable de la alcaldesa de Barcelona Adda Coloca, cerrando calles donde apenas habían manifestantes, tampoco contribuyó mucho a resolver problemas; sino más bien a agrandarlos innecesariamente. Con ello ,demostró  una  vez más,  su postura favorable al independentismo y su poca catadura moral al no manifestarlo abiertamente.

  Mientras todo esto pasaba,  los verdaderos responsables se mantuvieron expectantes,  refugiados en sus mansiones  o en el Palacio del pueblo, esperando que sus soflamas hiciesen el efecto esperado. Me refiero, como no, a los miembros del Gobierno, con su presidente racista a la cabeza. Ha sido su comportamiento sedicioso y revende, los artífices del desastre.  Ellos alentaron a las masas a salir a las calles. Precisamente estos tipos,  que disfrutan de un gran sueldo pagado por el sistema que quieren romper. gente que tiene concedidos privilegios muy poco habituales en el resto de los mortales.    Son  ellos y nadie más, quienes deberían pagar los destrozos, para luego dar con sus huesos en la cárcel durante una larga temporada. Pues son los responsables de la ruptura de la convivencia y la incitación al odio y a crear disturbios.

Resulta intolerable que sigan ejerciendo cargo público alguno, pues su puesto y su sueldo proviene de lo que ellos dicen odiar. Y hablando de odio,  ayer el independentismo ya se quitó la careta, varios hechos aislados demostraron que de revolución de las sonrisas, nada de nada. Dos mujeres, tanto que aluden ala violencia de género, fueron agredidas por llevar banderas que no eran las suyas. Esto junto a la violencia utilizada contra la policía y el mobiliario urbano, da fe de la violencia, odio y rabia lleva consigo cualquier movimiento nacionalista.

Resulta muy sospechoso, que ante esta barbarie, el gobierno central no actúa anulando la autonomía y expulsando de ella a los delincuentes, para luego meterlos en la cárcel hasta que paguen los destrozos. Pero claro, estamos frente unas elecciones, donde la presidencia puede estar en manos de ERC. Y el  Dr. Fake lo sabe y tiene miedo de no poder hacer su sueño realidad.

Al respecto de este farsante, no hay mucho más que decir. No le importa el conjunto de la ciudadanía, ni los catalanes, solo le importa su asiento en el congreso. Espero que los votantes se enteren del tipo de canalla que están a punto de votar y al desastre que éste energúmeno nos puede llevar.   

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