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viernes, 18 de octubre de 2019

El conflicto

Entelequia, ¿qué es? ¿conoces el término?Si dos ideas se confrontan entre sí, hasta hacerse incompatibles, estaríamos ante un conflicto y puede que también ante una disputa que puede acabar en violencia. Esto suele suceder, casi siempre, cuando lo que se  discute es sobre alguna entelequia. Esta palabra griega que tanto me gusta y que es atribuida al mismísimo Aristóteles, define a algo  que solo es  perfecto en la mente y que fuera de ella no suele tener una aplicación práctica ni sirve para nada útil.

Cuando se discute sobre entelequias  es imposible demostrar que la misma tiene validez o utilidad real, puesto que no es algo que solucione nada.  Así pues, las discusiones sobre este tipo de ideas,   por muy complejas, voluntariosas o geniales que estas sean;  son algo así, como un conflicto entre la nada y la otra nada. Sin embargo, desde siempre  ha habido  conflictos en los que la gente llegó a enfrentarse y hasta morir o asesinar por ellas; incluso derivando en guerras o genocidios. Suelen ser estas y no otras, las consecuencias de este tipo de ideas, vacías de contenido real y no sustentadas por argumentos lógicos, sino por la imaginación y los sentimientos, a veces, cargados de odio, resentimiento y frustración.  

Ideologías, países, fronteras y culturas, son puras entelequias en la  estricta definición de la palabra. A nivel práctico no son nada, ni sirven absolutamente para nada, son simples ideas de algo intangible, que cuando sale de la mente se convierten en simples explicaciones de sucesos. En la antigua Grecia, rara era la vez que se perdía el tiempo discutiendo sobre conceptos vacíos o entelequias,  para eso estaban los senadores. Reconociendo y eliminando estos conceptos vacíos, fue parte de una evolución que les llevó a ser  precursores de la actual civilización, del pensamiento científico, matemático y de la filosofía.

Lo peor que le puede suceder a las personas, es que se aferren a estos  conceptos vacíos y acaben cayendo en ellos como si fuesen algo real. Esto suele acabar, como he dicho,  siempre en conflictos que pueden derivar, irremediablemente, en violencia.  "La razón es simple: cuanto más se encierra uno en un sistema de pensamiento que excluye todo matiz, más se tiende a rechazar la negociación con el mundo que nos rodea".

Si  analizamos los grandes conflictos que se producen en el mundo, la mayoría se originan por conceptos abstractos sin utilidad práctica; fundamentalmente religión o nacionalismo; el resto de conflictos sociales  son derivados de son luchas por el poder o los recursos. Posiblemente, si eliminásemos lo primero, también desaparecerían estos, ya que eliminar de nuestra mente conceptos son valor real, podríamos dedicar nuestras energías a la mejor aplicación de la lógica, resolviendo  problemas que realmente son importantes; como el reparto de los recursos y la forma de gestionar una sociedad justa sin la interferencia de ideologías creencias o demás distracciones.

Es un grave error pensar que  estas ideas, apoyadas en pilares tan frágiles, puedan ser duraderas. Las culturas avanzan y muchas de las cosas que creíamos eternas, caen por el desgaste del tiempo. Los idiomas, tradiciones y fronteras, son conceptos perecederos; evolucionan a otras mejores o desaparecen. Así es en el  mundo natural, como lo son el el mundo del las ideas; "nada permanece, todo cambia".  De esto solo podemos sacar una conclusión,  no hay mayor pérdida de energía y tiempo, que aferrarse a las ideas vacías de las entelequias, más aun, si son de otros. No merecen ni un solo segundo de nuestro valioso tiempo.

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