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miércoles, 6 de noviembre de 2019

¿Será posible votar libremente en Catalunya?

Bajo un clima de violencia callejera y de represión cuasi nazi en Cataluña, difícilmente, los ciudadanos constitucionalistas, van a poder ejercer derecho a votar  en libertad. Si además, se cumplen las amenazas y los CDR  intentan boicotear las  elecciones generales, estaríamos ante un acto muy grave, que podría terminar sumiendo  esta región en un estado de excepción y terminar de arruinarla del todo.

Si ya son escasas nuestras posibilidades de cambiar algo en la política, votando cada cuatro años, imaginen que dicho derecho no se pueda ejercer en libertad por culpa de unos exaltados. Y es exactamente eso lo que sucede cuando hay  un clima de opresión y coaccionados por violentos, que quieren quitarnos ese derecho porque les da la gana. La consecuencia, sería un salto cualitativo en el llamado conflicto catalán, que en realidad no es tal. Ya que para que haya un conflicto, deberían haber dos contendientes, y en este caso es una parte minoritaria, atacando a un supuesto enemigo, que es la mayoría;  sin un motivo o una razón real. Espero que no, pero de producirse este boicot, entraríamos en un terreno muy peligroso, pero lamentablemente, los gobernantes actuales dentro del gobierno de la Generalidad, son unos auténticos irresponsables. Su ideología fastizoide, les convierte en un peligro público, siendo parte del problema y una amenaza a la democracia. Estos tipos,  que están siendo pagados con los impuestos de todos los españoles y que cobran los sueldos más altos de toda España, se dedican a atizar el fuego y se regocijan viendo arder las calles. Contemplan con agrado como se destruye la economía de su región y como sufrimos los constitucionalistas ante el acoso de sus hordas fascistas. Por desgracia, no hay un gobierno fuerte en España que elimine esta amenaza. por el contrario, se alían con ellos cuando les interesa. Así que el panorama es muy desalentador y tiene visos de ser peor.   

Hace ya mucho que el separatismo catalán perdió la cabeza, convirtiéndose en algo parecido a una secta peligrosa y agresiva. El odio inculcado por los medios de comunicación subvencionados y el sistema educativo, ha traído como consecuencia el adoctrinamiento de buena parte de los ciudadanos catalanes. A estos se les ha inculcado paradigmas al borde  de la ideología nazi y lo están viendo como algo normal y tolerable. No se han dado cuenta del peligro que supone abrazar ese tipo de ideologías. Una exacerbación de la  raza o de la superioridad por el hecho de nacer en un sitio concreto del mundo, no solo es una tremenda estupidez, sino que se trata de una forma de manipulación de las masas para enfrentarlas entre sí. No ser consciente de esto, es reaccionar de la misma manera que lo hicieron los ciudadanos alemanes, dejándose llevar por las elucubraciones de un iluminado loco; con las consecuencias todos las conocemos. A estos ciudadanos les han hecho creer que pueden votar sobre algo que solo es potestad de todos, no solo de los catalanes. Estos políticos  irresponsables, han hecho creer a los ciudadanos españoles que viven en Cataluña, que tienen el derecho en exclusiva,  de tomar decisiones que corresponden a todos los españoles. Eso les ha creado una gran frustración, la que utiliza el nacionalismo para alimentar el odio.   

La historia de España como nación es corta, como corto es el periodo de tiempo desde que se acuñó el concepto de estado nación. No obstante,   es uno de los estados nación más antiguos de europa. Pero ya, mucho antes de eso, incluso antes de la conquista romana y anteriormente  griega,  todos los pueblos de la península Ibérica, tenían una estrecha relación, por evidentes  razones geográficas. Son miles las culturas que prosperaron en la península, muchas de ellas desaparecidas. Las que han sobrevivido, fue gracias a la colaboración  y mezcla entre ellas. Eso fue  que hizo a España ser una gran cultura que influyó en todo el mundo. Parte de su declive y porque perdió gran parte de su poder fue debido a las rencillas internas y las luchas territoriales e identitarias,  exactamente lo que está empobreciendo ahora mismo esta gran tierra, única por su variedad de culturas, paisajes y patrimonio arquitectónico.  Yo no me considero orgulloso de mi tierra ni mucho menos un patriota,  simplemente  me siento afortunado por haber nacido en ella. Por haber nacido en una de las regiones del mundo más bonitas y ricas del mundo. No  no voy a renunciar ni a un solo centímetro  de ella, por mucho que se empeñen unos exaltados. Me van a tener en frente con la única arma no violenta que puedo utilizar, los argumentos y la razón.               

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